En 2015, la trayectoria de Felipe Otoni sufrió un giro drástico. En esa época, él trabajaba como consultor para una empresa de protección vehicular y estaba profundamente involucrado en el crecimiento del negocio. Sin embargo, Felipe descubrió que había sido engañado por sus superiores, descubriendo que estaban involucrados en fraudes. Entonces decidió abandonar la empresa y el sector en el que trabajaba. Con apenas 25 años, Felipe dejó Maringá, en Paraná, y se mudó a Vitória, Espírito Santo, en busca de nuevas oportunidades y de un nuevo comienzo.
Durante seis meses, Felipe trabajó con marketing digital en la capital de Espírito Santo, ayudando a captar nuevos colaboradores para una empresa de conductores por aplicación. Fue en ese período cuando tuvo una idea: las estrategias digitales que estaba utilizando podrían aplicarse con éxito en el sector de ventas en el que había trabajado anteriormente. Esta constatación lo motivó a volver a Maringá y convertir su idea en realidad. Sin recursos propios, Felipe pidió prestados R$ 10 mil a un colega que se convirtió en socio inversor del negocio, regresó a Maringá, abrió una oficina, invirtió R$ 1.500,00 y, en 2016, fundó laSegSmartuna empresa creada para optimizar los procesos de venta de productos y servicios por internet para cualquier persona o empresa que necesita impulsar las ventas.
El primer producto de la empresa, elMarketing Segsmartfue creado para potenciar las ventas a través de un sistema de recomendaciones. Las empresas pueden registrar sus productos y servicios, y cualquier persona –ser un influencer digital o alguien común y corriente– puede indicar estos productos. En esta sistemática, tanto el dueño del negocio como el indicador salen ganando: el primero con más ventas y el segundo con una comisión transparente y rastreable. En los primeros cuatro años de operación, cuando SegSmart actuaba predominantemente como una herramienta de Proteauto, una Asociación de Protección Vehicular sin fines de lucro, la herramienta hizo que la empresa pasara de 1.060 asociados a más de ocho 8.000 asociados. Hoy son 37 mil.
Debido al éxito, en 2018, el presidente de Proteauto realizó una inversión de R$ 10 mil en SegSmart para lanzar una funcionalidad adicional que impulsó el negocio: crearon entonces la primera aplicación de autovistoria, en la que la propia persona, siguiendo las instrucciones, toma las fotos y las incluye en la herramienta. Esto permitió triplicar el número de ventas, pasando de 50 en enero a 150 en febrero. En 2020, la empresa percibió el alto potencial de este mercado y, debido a la demanda de las empresas, se desvinculó de Proteauto, creando un plan de suscripción mensual por R$ 169,00.
Hasta fin de este año, la expectativa de SegSmart es facturar 20 millones de reales y llegar a 1 millón de usuarios. El optimismo se debe sobre todo al lanzamiento de laSegSmart Web Plus,una extensión para WhatsApp Web que transforma la forma en que los clientes gestionan sus ventas. Optimizando la gestión de contactos, la solución permite que el cliente envíe mensajes masivos, cree respuestas rápidas y personalizadas, conecte el CRM y gestione el embudo de ventas a través de WhatsApp Web. Con una inversión inicial de R$ 200 mil, la nueva herramienta comenzó a ser probada en enero de 2023 y, aún en fase de MVP (Producto Mínimo Viable), impactó a más de ocho mil personas, que descargaron la función para la prueba gratuita de tres días. De estos, 3.615 suscribieron la herramienta que tiene una tarifa mensual de R$ 59,00, una conversión superior al 43%.
De un niño de 14 años a un futuro multimillonario
Si el momento "eureka" de Felipe Otoni fue durante la transición entre la actuación como vendedor y el universo del marketing digital, el pino emprendedor se presentó desde muy temprano, aún en la adolescencia. Hijo de padres comerciantes de la ciudad de Ponte Nova, en Minas Gerais, la primera experiencia de Otoni fue a los 12 años. Querendo un videojuego, el padre le indicó que revendiera calcetines y, con las ganancias, comprara el propio juego. La obra fue un gran éxito y conquistó más clientes. Sin embargo, como la práctica interfería en los estudios, el padre ordenó detenerse. A los 14 años, empezó a lavar autos. Comenzó con el vehículo de la familia y se expandió a la vecindad. A los 16, empezó a trabajar en el departamento financiero de una constructora.
El tiempo de empleo formal que consiguió en la constructora duró poco tiempo. Con el deseo de mudarse a Maringá, ciudad natal de su entonces novia, decidió buscar una alternativa que le brindara más flexibilidad para trabajar. A los 19 años se convirtió en consultor de Serasa Experian y comenzó a vender soluciones para empresas endeudadas. Se mudó a Maringá en 2010 y, en 2012, comenzó a involucrarse en la venta de protección para camiones. Ahora, con un mercado aún más amplio y con un enorme potencial por delante, su próximo objetivo es alcanzar la cifra de R$ 490 millones en facturación para 2025, además de expandir su base a 10 millones de clientes que, con la plataforma, crecen y facturan más invirtiendo menos. Demostrando que, incluso frente a desafíos y decepciones, es posible construir un imperio desde cero con determinación, innovación y una visión clara del futuro.