Debido a que el mercado es cada vez más competitivo, los minoristas enfrentan el desafío constante de mantener y expandir su base de clientes. Para alcanzar ese objetivo, el uso de herramientas tecnológicas que ayuden en la gestión de la relación con los consumidores se volvió fundamental. El sistema de CRM (Gestión de Relaciones con Clientes) surge como un aliado estratégico, ofreciendo soluciones que van más allá de la organización de contactos y pedidos.
La implementación de este sistema permite que los comerciantes comprendan mejor las necesidades y preferencias de sus clientes. Con una visión más clara sobre los hábitos de compra y el comportamiento de cada consumidor, es posible personalizar ofertas y mejorar la comunicación. Esto resulta en un aumento significativo en la satisfacción y la fidelización de los clientes, creando un ciclo positivo que genera más ventas y fortalece la marca en el mercado.
De acuerdo aRica Mello, que ya actuó como consultor estratégico de las gigantes McKinsey y Bain & Company, hoy especialista en gestión empresarial y fundador del grupo BCBF, el CRM tiene la función de mejorar la relación con el público y al mismo tiempo proporciona mayor control sobre las operaciones internas del negocio. "La centralización de datos y la automatización de procesos reducen errores y aumentan la eficiencia del equipo", señala.
Rica, quien hoy es un referente en gestión empresarial, destaca que de esta forma el retailer puede enfocar sus esfuerzos en desarrollar estrategias que realmente marquen la diferencia, como campañas de marketing segmentadas y promociones personalizadas.
Dentro del uso del CRM
El especialista señala que la posibilidad de segmentar a los clientes según diferentes criterios, como comportamiento de compra, ubicación y preferencias, son puntos estratégicos. Esto permite que los minoristas creen campañas dirigidas, aumentando las posibilidades de conversión. Este enfoque personalizado no solo optimiza el presupuesto de marketing, sino que también fortalece el vínculo con sus consumidores.
Capacidad para acompañar el ciclo de vida de los clientes, desde el primer contacto hasta el postventa. Este proceso ayuda a los minoristas a identificar oportunidades de mejora y a ajustar sus estrategias para maximizar los resultados. Al monitorear todo el proceso de interacción con el cliente, es posible identificar qué etapas del recorrido necesitan ser mejoradas, garantizando una mejor experiencia de compra.
Facilidad en la gestión de los equipos de ventas y atención. Con toda la información centralizada, los gestores pueden seguir el rendimiento en tiempo real y tomar decisiones basadas en datos concretos. "La automatización de tareas como el envío de correos electrónicos y recordatorios de seguimiento también libera tiempo a los empleados para centrarse en actividades más estratégicas, lo que se refleja directamente en la productividad", señala el especialista.
Integración de los diversos canales de atención. Con la expansión del comercio electrónico y la popularización de las redes sociales como herramientas de venta, los comerciantes deben garantizar que la comunicación con el cliente sea coherente, independientemente del medio utilizado. El CRM permite que todas las interacciones se registren en un solo lugar, facilitando el seguimiento y ofreciendo una experiencia omnicanal.
Análisis detallados de rendimiento, tendencias del mercado y comentarios de los clientes ayudan a prever comportamientos futuros y a planificar acciones más precisas. Esta inteligencia de datos es esencial para anticipar demandas y adaptar el negocio a los cambios del mercado. El uso de CRM no se limita a organizar información. Se trata de una transformación en la forma en que los minoristas gestionan sus negocios, proporcionando mayor agilidad, eficiencia y rentabilidad. Al adoptar este sistema, los minoristas están optimizando sus operaciones, además de crear un entorno propicio para el crecimiento sostenible a largo plazo», finaliza el CEO del grupo BCBF.
Experto destaca las ventajas de usar CRM y cómo la herramienta está ayudando a la gestión de tiendas e impulsando el crecimiento minorista
La centralización de datos y la automatización de procesos reducen los errores y aumentan la eficiencia del equipo, lo que contribuye al éxito del propietario de la tienda.
Debido a que el mercado es cada vez más competitivo, los minoristas enfrentan el desafío constante de mantener y expandir su base de clientes. Para alcanzar ese objetivo, el uso de herramientas tecnológicas que ayuden en la gestión de la relación con los consumidores se volvió fundamental. El sistema de CRM (Gestión de Relaciones con Clientes) surge como un aliado estratégico, ofreciendo soluciones que van más allá de la organización de contactos y pedidos.
La implementación de este sistema permite que los comerciantes comprendan mejor las necesidades y preferencias de sus clientes. Con una visión más clara sobre los hábitos de compra y el comportamiento de cada consumidor, es posible personalizar ofertas y mejorar la comunicación. Esto resulta en un aumento significativo en la satisfacción y la fidelización de los clientes, creando un ciclo positivo que genera más ventas y fortalece la marca en el mercado.
De acuerdo aRica Mello, que ya actuó como consultor estratégico de las gigantes McKinsey y Bain & Company, hoy especialista en gestión empresarial y fundador del grupo BCBF, el CRM tiene la función de mejorar la relación con el público y al mismo tiempo proporciona mayor control sobre las operaciones internas del negocio. "La centralización de datos y la automatización de procesos reducen errores y aumentan la eficiencia del equipo", señala.
Rica, quien hoy es un referente en gestión empresarial, destaca que de esta forma el retailer puede enfocar sus esfuerzos en desarrollar estrategias que realmente marquen la diferencia, como campañas de marketing segmentadas y promociones personalizadas.
Dentro del uso del CRM
El especialista señala que la posibilidad de segmentar a los clientes según diferentes criterios, como comportamiento de compra, ubicación y preferencias, son puntos estratégicos. Esto permite que los minoristas creen campañas dirigidas, aumentando las posibilidades de conversión. Este enfoque personalizado no solo optimiza el presupuesto de marketing, sino que también fortalece el vínculo con sus consumidores.
Capacidad para acompañar el ciclo de vida de los clientes, desde el primer contacto hasta el postventa. Este proceso ayuda a los minoristas a identificar oportunidades de mejora y a ajustar sus estrategias para maximizar los resultados. Al monitorear todo el proceso de interacción con el cliente, es posible identificar qué etapas del recorrido necesitan ser mejoradas, garantizando una mejor experiencia de compra.
Facilidad en la gestión de los equipos de ventas y atención. Con toda la información centralizada, los gestores pueden seguir el rendimiento en tiempo real y tomar decisiones basadas en datos concretos. "La automatización de tareas como el envío de correos electrónicos y recordatorios de seguimiento también libera tiempo a los empleados para centrarse en actividades más estratégicas, lo que se refleja directamente en la productividad", señala el especialista.
Integración de los diversos canales de atención. Con la expansión del comercio electrónico y la popularización de las redes sociales como herramientas de venta, los comerciantes deben garantizar que la comunicación con el cliente sea coherente, independientemente del medio utilizado. El CRM permite que todas las interacciones se registren en un solo lugar, facilitando el seguimiento y ofreciendo una experiencia omnicanal.
Análisis detallados de rendimiento, tendencias del mercado y comentarios de los clientes ayudan a prever comportamientos futuros y a planificar acciones más precisas. Esta inteligencia de datos es esencial para anticipar demandas y adaptar el negocio a los cambios del mercado. El uso de CRM no se limita a organizar información. Se trata de una transformación en la forma en que los minoristas gestionan sus negocios, proporcionando mayor agilidad, eficiencia y rentabilidad. Al adoptar este sistema, los minoristas están optimizando sus operaciones, además de crear un entorno propicio para el crecimiento sostenible a largo plazo», finaliza el CEO del grupo BCBF.