Mientras el comercio minorista se centra en la innovación digital, promociones omnicanal y fidelización del consumidor, un villano silencioso sigue sangrando las finanzas de las empresas: la mala gestión del efectivo. Se estima que el comercio minorista brasileño pierda miles de millones de reales al año debido a fallos, desviaciones, errores e ineficiencias relacionadas con el flujo de dinero en efectivo.
Según el Banco Mundial, más del 38% de los pagos en el comercio minorista brasileño todavía se realizan en efectivo, un índice que aumenta a más del 60% en las regiones periféricas y en el interior. A pesar del auge del PIX y de las billeteras digitales, el dinero en efectivo sigue siendo una realidad operativa para miles de tiendas físicas.
El Informe Global de Pagos 2025 de WorldPay muestra que, en 2014, el dinero en efectivo y las tarjetas representaban el 97% de las compras minoristas en puntos de venta físicos, mientras que los pagos digitales correspondían solo al 3%. En 2024, los pagos digitales pasaron a representar el 38%, mientras que el uso de dinero y tarjetas cayó al 62%. La proyección para 2030 indica que el dinero físico y las tarjetas seguirán siendo relevantes, con una participación del 47% en los puntos de venta físicos.
El número de billetes en circulación a finales de 2024 fue de 7,72 mil millones, el volumen más alto desde 2020. En 2024, solo el 22 % de las compras en Brasil se realizaron en efectivo, mientras que el resto fue con tarjeta, PIX y otros medios electrónicos. Pero, aunque el PIX ha ganado fuerza, el dinero sigue siendo una parte relevante de la economía cotidiana, especialmente en los segmentos presenciales del comercio minorista.
En marzo de 2025, el dinero en efectivo en circulación alcanzó los R$ 349,2 mil millones, de los cuales R$ 340 mil millones en billetes y R$ 8,4 mil millones en monedas, según el Banco Central. No es el dinero en sí lo que representa riesgo, sino la forma en que se gestiona. El comercio minorista debe tratar el efectivo con la misma inteligencia y automatización aplicada a los canales digitales», afirma Hailton Santos, director comercial de Sesami.www.sesami.io), empresa que es referencia en soluciones efectivas e innovadoras para seguridad, productividad y gestión en los segmentos de comercio minorista, bancos y efectivo.
Los estudios internacionales indican que la merma de efectivo — es decir, las pérdidas relacionadas con la manipulación y transporte de dinero en efectivo — representa entre el 0,3% y el 0,7% de la facturación anual de las cadenas minoristas. En una empresa que factura 1.000 millones de reales, esto puede significar hasta 7 millones de reales de pérdida anual, invisible a los ojos del gestor.
Las causas son diversas: fallos humanos en el conteo y cierre de caja, ausencia de trazabilidad por operador, transporte inseguro de valores entre tienda y banco y tiempo improductivo de los colaboradores gestionando dinero manualmente.
Soluciones inteligentes sin pérdidas –Sesami cuenta con tecnologías como cajas fuertes inteligentes y recicladores que están cambiando la lógica del comercio minorista físico. En un sistema de gestión de dinero automatizado, los billetes y monedas se contabilizan y validan automáticamente, generando un informe final con todos los valores depositados a lo largo del día, optimizando el proceso de conciliación.
Con la caja fuerte inteligente, el minorista garantiza el conteo de dinero de manera automática, monitoreando el volumen de caja y puede tener una integración con las empresas de transporte de valores. É realiza la contabilización de billetes, rechaza billetes falsos y emite informes con datos sobre los depósitos, la caja inteligente optimiza el tiempo del equipo y ayuda a mejorar la gestión de efectivo.
La automatización del efectivo ya es estándar en grandes minoristas globales. En Brasil, las grandes cadenas del sector de supermercados, moda y farmacias ya han iniciado esta transformación con Sesami, optimizando tiempo, seguridad y rendimiento financiero. "Hoy, el costo mínimo para que el minorista controle el dinero en efectivo ronda el 20% (puede llegar al 50%). Estamos hablando de que, por cada R$ 100 que tiene, gasta R$ 20 para controlarlo. Ahí están los costos con tesorería y transporte de valores, por ejemplo. Son costos altos para una operación de un sector en el que los márgenes son pequeños", dice Santos.
Otra forma segura y eficiente de manejar el dinero y eliminar las diferencias en las cajas es el ciclo cerrado de gestión de efectivo. Él reemplaza la caja manual de la caja registradora por un sistema que recicla y protege el dinero, desde el momento en que sale de la mano del cliente hasta llegar al centro de conteo en la parte trasera (backoffice). El cliente realiza el pago directamente en el dispositivo y recibe su cambio, si lo hay, automáticamente, ya sea en billetes y/o monedas. El trabajo de tesorería será la recolección del dinero almacenado al final de la operación del día de caja.
Beneficios a través de un software –Todos los beneficios proporcionados por los cofres y recicladores de Sesami se generan a partir del software desarrollado por la compañía, el Sesami Enterprise Software, que permite la gestión de las operaciones de manera inteligente y en tiempo real. Con sus módulos, permite informes y análisis de negocios, compartición de datos y conectividad, monitoreo y optimización de servicios y la conciliación de caja de extremo a extremo.