El segundo mandato de Donald Trump comenzó el 20 de enero y, con poco más de un mes de duración, ya promueve una profunda reconfiguración en las políticas económicas de los Estados Unidos. Las nuevas directrices del presidente en las relaciones comerciales internacionales han impactado las inversiones globales, aumentando la volatilidad en las bolsas de valores de todo el mundo. El llamado "efecto Trump" está redefiniendo la forma en que los mercados reaccionan a los cambios regulatorios y a las nuevas estrategias implementadas por el gobierno estadounidense.
Esta reconfiguración no se limita solo al comercio internacional o a las políticas macroeconómicas. El ecosistema cripto es uno de los sectores más afectados, atravesando una transformación significativa. El enfoque de la administración anterior, marcado por restricciones y cautela respecto a los activos digitales, está siendo reemplazado por una visión que prioriza la innovación tecnológica y la libertad financiera. Este cambio de postura no solo refleja la creciente influencia del sector cripto en la economía global, sino que también señala una alineación con los principios de descentralización y privacidad fundamentales para la comunidad cripto.
Bitcoin una alternativa al sistema tradicional
En las últimas semanas, Trump amenazó con aplicar un arancel del 25% sobre productos provenientes de México y Canadá, además de aplicar un recargo del 10% sobre artículos importados de China y un 25% para todas las importaciones de acero y aluminio destinadas a los EE. UU. Estas medidas proteccionistas han generado un escenario de incertidumbre en los mercados globales, afectando especialmente a los activos considerados de riesgo. El aumento de los costos comerciales tiende a presionar la inflación y a desalentar las inversiones, creando un entorno desafiante.
“Bitcoin ha surgido como un activo confiable en medio de esta volatilidad. Si bien los mercados bursátiles de todo el mundo han acumulado pérdidas significativas, Bitcoin se ha mantenido prácticamente estable, reforzando su papel como reserva de valor en tiempos de inestabilidad económica. Esta resiliencia demuestra la creciente madurez de los activos digitales y su capacidad para atraer inversores que buscan protección ante las incertidumbres del mercado tradicional”, afirma Luiz Parreira, CEO de Bipa.
Ante este escenario de cambios drásticos en las políticas económicas y regulatorias, la nueva administración de Trump ha adoptado una postura más favorable a la innovación en el sector cripto. Las recientes órdenes ejecutivas firmadas por el presidente reflejan un esfuerzo claro por remodelar la regulación vigente y estimular el crecimiento del mercado de activos digitales en los Estados Unidos. Este giro pro-cripto marca el inicio de una nueva fase para el sector, que ahora cuenta con un entorno más favorable al desarrollo de tecnologías financieras descentralizadas y a la participación de grandes inversores institucionales.
Órdenes ejecutivas y revisión regulatoria
El segundo mandato de Donald Trump trajo una profunda reconfiguración en la política regulatoria de los Estados Unidos en relación con el ecosistema cripto. Esta transformación marca una ruptura con el enfoque restrictivo de la administración Biden, estableciendo un nuevo paradigma que prioriza la innovación y la libertad financiera en el sector.
Dos órdenes ejecutivas que afectan significativamente el sector de las criptomonedas y el Bitcoin firmadas por Trump en enero y que representan los primeros pasos concretos de este cambio. La primera de ellas revocó la Orden Ejecutiva 14067 de la administración Biden, que imponía restricciones al sector cripto y promovía el desarrollo de una Moneda Digital del Banco Central (CBDC). En su lugar, se estableció una política pro-cripto, prohibiendo explícitamente la creación de CBDCs y creando un "Grupo de Trabajo Presidencial sobre Mercados de Activos Digitales". Además, Trump determinó que todas las agencias federales revisaran sus regulaciones sobre criptoactivos en un plazo de 30 a 60 días. Esta orden también protege el derecho a la autocustodia y a la minería de Bitcoin.
La segunda orden ejecutiva se centró en la revocación de la SAB 121, eliminando el requisito de que los bancos e instituciones financieras incluyeran criptoactivos en sus balances. Esta medida elimina uno de los principales obstáculos para la entrada de las instituciones financieras tradicionales en el mercado cripto, permitiendo una mayor oferta de servicios de custodia y productos relacionados con activos digitales.
Prohibición de las CBDC
La decisión de Trump de prohibir explícitamente el desarrollo de CBDCs marca una ruptura drástica con la administración anterior. La nueva orden ejecutiva no solo prohíbe a las agencias gubernamentales promover o emitir CBDCs, sino que también ordena el cierre inmediato de cualquier proyecto relacionado con estas monedas digitales estatales.
Esta medida fue ampliamente celebrada por la comunidad cripto, que ve las CBDC como un instrumento de vigilancia estatal y control gubernamental sobre transacciones financieras individuales. La prohibición refleja una visión política que valora la privacidad financiera, la soberanía del dólar y la descentralización, principios alineados con la filosofía de Bitcoin y las criptomonedas en general.
Los ETF impulsan el mercado
Los ETFs de Bitcoin lanzados el año pasado superaron las expectativas del mercado. El IBIT de BlackRock y el FBTC de Fidelity alcanzaron un volumen combinado de 4,5 mil millones de dólares en el primer día de negociación. En solo 11 meses, el IBIT acumuló impresionantes 50 mil millones de dólares en activos, rompiendo récords y destacando la creciente demanda de productos regulados en el ecosistema de Bitcoin.
En el mercado brasileño de fondos indexados cotizados en bolsa, de los diez ETF que tuvieron el mayor retorno para los inversores en 2024, siete están relacionados con criptoactivos y redes blockchain, segúnencuestade Finanzas Cuánticas.
“Los ETF desempeñan un papel crucial en la popularización del mercado de criptomonedas al simplificar el acceso a estos activos. Eliminan la complejidad de la custodia de criptomonedas, permitiendo la exposición a la apreciación sin preocupaciones de seguridad y almacenamiento, haciendo que la inversión sea más accesible y atractiva. Los ETF son un primer paso interesante, pero siempre vale la pena recordar que no brindan acceso a una característica clave de Bitcoin: la posibilidad de que las personas mantengan su propia custodia. “Es a través de la autocustodia que los individuos pueden garantizar su soberanía financiera”, afirma Caio Leta, responsable de investigación de Bipa.
La “bitcoinización” del sistema financiero
El crecimiento de los ETFs de Bitcoin no solo representa una cooptación por parte del sistema financiero tradicional, sino también una "Bitcoinización" de ese sistema. Productos como ETFs denominados en BTC, ETFs de empresas que adoptaron el "estándar Bitcoin" y títulos de deuda orientados a la compra de Bitcoin son ejemplos de esta integración.
El mercado se está adaptando a la lógica y a los principios de Bitcoin, transformando sus dinámicas tradicionales. Esta es solo la fase inicial de un cambio que puede redefinir las bases del mercado financiero global.