El futuro del trabajo ya no es predecible, especialmente con el avance de las tecnologías digitales y la creciente demanda de flexibilidad por parte de los colaboradores. Para muchos especialistas, no se trata solo de implementar nuevas herramientas, sino de reformular la forma en que se organiza el trabajo y cómo interactúan los equipos en el día a día.
SegundoMarcus Marques, referencia en gestión empresarial y fundador del Grupo Acelerador, con la llegada de las actividades remotas a escala global, el entorno de trabajo ya no se limita a una oficina física. "Hoy, el profesional puede trabajar en cualquier lugar del mundo, lo que llevó a muchas empresas a replantear su estructura y buscar nuevas formas de garantizar productividad y compromiso. Aquellas que no logren adaptarse a estas nuevas tendencias, corren el riesgo de perder talentos", revela.
La tecnología y la automatización transforman las rutinas empresariales
La automatización y la inteligencia artificial están revolucionando la forma en que se realizan tareas repetitivas y operativas. Lo que antes requería un gran equipo para procesos manuales, hoy puede hacerse de forma automática y precisa, liberando a los colaboradores para centrarse en actividades más estratégicas. Las empresas que adoptan estas tecnologías logran optimizar sus recursos, además de aumentar la eficiencia operativa. Pero es necesario ir más allá de la automatización», señala.
Marques advierte que la adopción de IA no elimina el papel humano, sino que complementa y transforma las capacidades de cada profesional. El análisis de datos, por ejemplo, es un área que se beneficia enormemente de la IA. Con una mayor recopilación de información, los líderes empresariales ahora pueden tomar decisiones más fundamentadas, creando un futuro donde las decisiones están guiadas por datos, sin que esto sacrifique la creatividad humana, afirma.
Nuevos modelos de trabajo
Una de las mayores transformaciones observadas en los últimos tiempos fue la consolidación del trabajo remoto y de los modelos híbridos. "Las empresas que adoptaron estos modelos están atendiendo a una demanda creciente de flexibilidad", destaca.
Sin embargo, el trabajo remoto también presenta desafíos. Al final, el mantenimiento de la cultura corporativa y la sensación de pertenencia pueden verse perjudicados cuando el equipo está disperso. "Para enfrentar este escenario, las empresas están invirtiendo en nuevas estrategias de integración digital, asegurando que, incluso a distancia, los colaboradores permanezcan comprometidos y alineados con los objetivos de la empresa", declara.
Además, la cuestión de la diversidad e inclusión adquirió aún más relevancia en este contexto. El trabajo remoto permite, precisamente, que las empresas atraigan talentos de diferentes partes del mundo, enriqueciendo sus equipos con una amplia gama de perspectivas. Al mismo tiempo, el enfoque en el bienestar del empleado se ha convertido en un diferencial competitivo, con empresas promoviendo programas de salud mental, equilibrio entre la vida personal y profesional e incentivos que van más allá del salario, relata.
El papel del desarrollo continuo
Para el especialista, a medida que las transformaciones tecnológicas se aceleran, las habilidades que eran esenciales ayer pueden no ser tan relevantes mañana. Las empresas de vanguardia están invirtiendo cada vez más en programas de capacitación y desarrollo de sus empleados, permitiéndoles adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias del mercado, revela.
Marques cree que estas iniciativas no son solo una forma de preparar a los empleados para el futuro, sino también una estrategia de retención de talentos. "Los profesionales que ven oportunidades de crecimiento y desarrollo dentro de una organización tienden a permanecer por más tiempo, contribuyendo a la creación de una fuerza laboral calificada y comprometida", finaliza.