Los cambios climáticos y el calentamiento global han impuesto nuevos desafíos logísticos a la llamada Cadena del Frío. De acuerdo con un informe deInvestigación de Grand ViewEl mercado de productos refrigerados o frigorificados alcanzará los 892,27 mil millones de dólares para 2030, creciendo a una tasa anual del 19,2% a partir de 2025. Al mismo tiempo, las oscilaciones extremas de temperaturas pueden comprometer la integridad de artículos sensibles, como alimentos, vacunas y suministros hospitalarios.
Este contexto ha exigido nuevas soluciones tecnológicas, como sensores de monitorización de temperatura a lo largo de la cadena logística, con el fin de garantizar el control de calidad y evitar pérdidas.
Especialista en gestión de riesgos logísticos,Solución AHMTiene parte de su actuación dirigida a la Cadena de Frío. "Entre las soluciones que ofrecemos están sensores que permiten el seguimiento en tiempo real de las condiciones térmicas durante el transporte y el almacenamiento, asegurando el cumplimiento de las normas regulatorias y la integridad de los productos", explica Afonso Moreira, CEO de la empresa.
Los sistemas proporcionados por AHM Solution alertan automáticamente a los transportistas de carga en caso de desviaciones de la temperatura recomendada por el fabricante, permitiendo una acción rápida para evitar pérdidas.
“Además, los registradores proporcionan datos sobre el rendimiento y el historial de temperatura durante todas las etapas de la cadena logística, ayudando en la toma de decisiones estratégicas, que pueden incluso impactar cambios en la red de transporte”, añade Moreira.
Una de las actividades que requieren un control riguroso de temperaturas en tiempo completo es la logística de donación de órganos o de sangre. En el caso de órganos, el transporte debe realizarse en una caja térmica que mantenga temperaturas entre 2 y 8°C. Si queda por debajo o por encima de eso, el artículo debe ser descartado, algo que no es inusual. Según unestudiarSegún datos del Ministerio de Salud y la Fundación para la Docencia e Investigación en Ciencias de la Salud (Fepecs), de las 22.824 plazas disponibles entre 2014 y 2021, alrededor del 60% no fueron utilizadas por falta de condiciones adecuadas.
En el caso de las bolsas de sangre, según Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), entre10% y 20%son descartados, principalmente por fallas de conservación y contaminación.
El año pasado, un nuevo dispositivo indicador de temperatura recibió la certificación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), agencia de vigilancia sanitaria de los Estados Unidos. El HemoTemp II cuenta con un sensor de temperatura irreversible que avisa al usuario cuando la temperatura del bolsa de sangre supera los 6°C. En Brasil, esta solución está representada por AHM Solution.
“El control estricto de la temperatura a lo largo de la cadena de frío no es sólo un requisito reglamentario, sino una necesidad vital para preservar vidas y evitar el desperdicio. En tiempos de calentamiento global, el uso de tecnologías avanzadas se vuelve esencial para garantizar la eficiencia y sostenibilidad de estas operaciones”, afirma el CEO de AHM Solution.