Computadoras sin utilidades operativas en el mercado corporativo ahora adquieren otra finalidad a través del "Click Escuela Social". El programa de logística inversa es una iniciativa de la Asociación de Usuarios de Tecnología y Comunicación de Paraná (Sucesu-PR), que refuerza la idea de inclusión digital más allá del contacto con teléfonos móviles entre las comunidades desfavorecidas, conectando organizaciones empresariales con escuelas sociales y organizaciones civiles ubicadas en Curitiba.
Iniciado durante el período de la pandemia de COVID-19, Click Escola Social ya entregó más de mil computadoras a instituciones y organizaciones sociales que trabajan en la educación de niños y jóvenes en la capital. Según el presidente de Sucesu-PR, Fernando Misato, la iniciativa es el mayor programa de logística inversa de computadoras del Estado. Siempre escuchamos sobre la falta de mano de obra de alto nivel disponible en el mercado; sin embargo, contamos con una base de personas que pueden convertirse en profesionales de alto rendimiento. Por eso, Sucesu-PR creó el programa, con el objetivo de facilitar el acceso a la tecnología para este público, explica.
El programa sigue alineado con las prácticas recientes de ESG de las empresas que adoptan estrategias conectadas con las acciones de gobernanza ambiental, corporativa y social», destaca. Una vez considerados equipos obsoletos por las organizaciones empresariales, las computadoras donadas a Sucesu-PR pasan por una actualización de hardware, en la cual se eliminan datos sensibles. Después del proceso, se instalan programas y juegos educativos con el fin de estimular el contacto de niños y adolescentes con las computadoras, pero también para que tengan acceso a internet.
La institución entrega los equipos listos para su uso a las organizaciones, basándose en un contrato de comodato firmado entre las partes. Según Misato, el tiempo de entrega del material varía según el estado del equipo. "Respetando el ciclo contable y de uso de las computadoras, estimamos que estos equipos aún puedan ser utilizados por otros tres años", observa. Cuando los equipos regresan a Sucesu-PR, después del fin del ciclo de uso, se consideran residuos electrónicos y terminan siendo descartados correctamente en empresas especializadas en la reciclaje de este tipo de material.
El presidente de la asociación destaca además que las empresas interesadas en participar en el proyecto deben ponerse en contacto con los canales de Sucesu-PR. Las organizaciones recibirán una certificación que acredita la participación. Las instituciones educativas interesadas en participar en el programa también pueden ponerse en contacto con la asociación para integrar la lista de organizaciones sociales que recibirán los equipos en acciones futuras.
