El mercado de tecnología sigue en un crecimiento exponencial, sin embargo, aún destaca como uno de los menos diversos. Centrada en esto y buscando capacitar a personas con discapacidad para garantizar la empleabilidad, así como promover la innovación y el desarrollo económico de Brasil, Microsoft contó con el apoyo educativo de SoulCode Academy, una edtech brasileña cuyo propósito es democratizar la educación digital, generando impacto social e inclusión digital, para ampliar la formación de PCDs para el mercado de tecnología.
La asociación integra el Microsoft Conecta+, portal que reúne todos los programas de capacitación y recertificación gratuitos de la empresa, y formó a finales de junio a unos 30 alumnos con discapacidad en un Bootcamp enfocado en Conceptos de Nube e Inteligencia Artificial en la Nube de Microsoft.
“La iniciativa con SoulCode está en línea con el objetivo de Microsoft de capacitar a la población brasileña en tecnología y contar con un equipo diverso en su plantel, que aporte diferentes perspectivas al negocio e innove a partir de sus experiencias individuales”, afirmó Cristiane Carvalho, directora de recursos humanos de Microsoft Brasil.
Empoderar con inclusión ya ha transformado realidades
Los alumnos participaron en clases 100% en línea y en vivo, de lunes a viernes, a tiempo completo, de 8 a.m. a 6 p.m., durante 12 semanas. Además de la formación técnica, la capacitación también incluyó mentoría de profesionales de Microsoft, desarrollo de habilidades conductuales y 1 hora de clase de inglés diariamente para cada participante a través de la plataforma Tech English de SoulCode.
“El curso me dio la oportunidad de aprender tecnología y desarrollar una carrera y también me convirtió en una mejor persona. “Aprendí sobre técnicas importantes para el ámbito tecnológico, pero también mejoré mi capacidad de trabajar en grupo e incluso aprendí sobre la importancia de la inclusión”, dice Alexandre Caus Haddade, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
“Siempre me sentí deslegitimada y con miedo al contacto con otras personas, pero era increíble lo receptivos que eran los profesores y lo respetados que me sentía. “La formación me permite trabajar y buscar dignidad, además de la posibilidad de crecer como profesional”, dice Bruna Gago, una mujer transgénero, tartamuda y diagnosticada con TEA.
“Las personas que se desvían de la norma no tienen la oportunidad de elegir un trabajo y, desde el momento en que conseguimos un trabajo decente gracias a nuestras cualificaciones, empezamos a tener perspectivas de crecimiento profesional”, continuó Bruna.
“Cuando pensamos en tecnología, todavía pensamos en hombres cis, blancos y sin discapacidad. “Como persona con discapacidad y consciente de mi origen social, sabía que tendría que dedicarme más que otros y recibí todo el apoyo que necesitaba para hacerlo durante el bootcamp”, dice Bruna.
“La inclusión aún está en sus inicios en el mercado tecnológico y las oportunidades de capacitación como Microsoft y SoulCode son una demostración de esta lucha. “Una persona con Trastorno del Espectro Autista no es mejor ni peor que nadie, simplemente es una persona con una visión diferente y eso puede ser muy importante para una empresa”, afirma Alexandre.