Aunque la inteligencia artificial (IA) seguirá siendo uno de los temas centrales en las discusiones empresariales en 2025, casi la mitad de las empresas (45%) no cuenta con una estrategia específica centrada en la herramienta, según indica una reciente encuesta publicada por ISC², organización especializada en formación para profesionales de la ciberseguridad.
“Esto significa que, en la práctica, esta brecha impide que la mayoría de las empresas conviertan la IA en una ventaja competitiva. Se crea un ciclo de innovación limitado, que puede ser vulnerable a competidores más avanzados”, comenta Vera Thomaz, CMO (Director de Marketing) SíDe nada., distribuidor de soluciones tecnológicas para el mercado B2B.
Entre los factores que conducen a este escenario podemos destacar la capacitación y la cualificación profesional, ya que la IA requiere mano de obra especializada para ser implementada y aprovechada de manera efectiva. Otra barrera es la dificultad de integrar la IA a lo largo de la cadena de suministro, principalmente debido a la infraestructura tecnológica limitada.
“Sin una base tecnológica sólida y adaptable, resulta complicado procesar grandes volúmenes de datos e implementar soluciones avanzadas de manera eficaz. “La falta de estandarización y consistencia en las bases de datos, combinada con la dependencia de sistemas antiguos e inflexibles, también hace que la inserción de IA sea una tarea lenta, compleja y costosa”, continúa Vera.
Además, todavía existen dudas e incertidumbres sobre la regulación y ética para este tipo de tecnología, con una preocupación dirigida al riesgo de filtración de datos, lo que genera hesitación en parte de los empresarios brasileños. Pero, contrariamente a lo que se piensa, la seguridad digital es otra área mejorada mediante la IA. Actualmente, existen múltiples modelos de inteligencia artificial en el mercado que pueden facilitar la detección de fraudes y amenazas cibernéticas en tiempo real, protegiendo tanto los datos de la empresa como los de los clientes.
Este tipo de tecnología también tiene el potencial de optimizar procesos complejos, realizar análisis predictivos, identificar riesgos, estandarizar y estructurar información de forma dinámica, representando una fuerte ventaja competitiva, especialmente en términos de productividad.
“Las empresas que estén invirtiendo en capacitación, modernización e integración de IA en sus operaciones estarán un paso adelante de la competencia, logrando mayor agilidad, innovación y rentabilidad en el mercado”, concluye el CMO.