Prácticamente sinónimo de transacción comercial, ya que el término "hacer un Pix" ya está arraigado en el argot popular, esta opción de pagos representa una importante porción del mercado brasileño. Pertenciente aos chamados "métodos A2A" (cuenta a cuenta, en la traducción al portugués), la categoría es una verdadera tendencia en Brasil y en América Latina, con el estudio The Global Payments Report 2024 señalando que, hasta 2027, el 50% del sector de pagos nacional estará incluido en ella. De esta manera, las empresas, principalmente de comercio electrónico, enfrentan el desafío de adaptar sus plataformas para tenerla.
Para tener una idea, el estudio E-commerce Trends 2025 señala a Pix como favorito para el 87% de los usuarios del comercio electrónico. Además, un estudio de Confi.Neotrust indica que el método de pago movió aproximadamente R$ 32 mil millones en el segmento en 2023. Si lo analizamos, la historia de las transacciones comerciales en Brasil y América Latina está marcada por la digitalización y la adopción de opciones cada vez más digitales. Tanto es así que uno de los métodos más tradicionales para adquirir algo, el dinero en efectivo, está quedando escaso. Datos del Banco Central indican que la circulación de papel moneda cayó un 8% en los tres años de existencia del Pix, explica Walter Campos, gerente general de Yuno, orquestadora global de pagos.
De esta manera, el comerciante que no ofrece Pix a sus usuarios corre el riesgo de perder ventas y quedarse atrás, viendo al cliente ir con los competidores. Recientemente, un estudio de Opinion Box indicó que el 78% de los consumidores del comercio electrónico suelen abandonar sus carritos en línea. De ese total, el 13% afirma no completar sus compras debido a la falta de su método de pago favorito. Con la revolución digital que estamos viendo, no adaptarse a las nuevas necesidades genera muchos perjuicios y pérdida de ingresos. El estudio The Global Payment 2024 señala que las opciones más utilizadas en Brasil son la tarjeta de crédito, que actualmente representa el 26% del sector, y el Pix, con el 29%. Con ello, es prácticamente obligatorio para los minoristas contar con ellas en su proceso de pago, señala Walter Campos.
Sin embargo, incluso con el gran éxito del Pix, el ejecutivo recomienda a los comerciantes que mantengan la mayor cantidad posible de métodos de pago en su plataforma, ya que esa es una forma de abarcar a un contingente mayor de consumidores. Es un error pensar que la opción de pago en la caja debe ser solo la más popular. Esto porque las personas eligen la forma de pagar según sus necesidades. Por ejemplo, alguien que suele pagar a plazos por sus productos tiende a escoger la tarjeta de crédito, así como aquellos que optan por las billeteras digitales porque pueden accederse incluso desde relojes inteligentes, recomienda Walter Campos.
Así, para tener un proceso de pago completo y que agrade a todo tipo de clientes, el profesional recomienda que los comerciantes en línea adopten soluciones como la orquestación de pagos, tecnología en la que, con un clic, el minorista puede habilitar las opciones que más desea sin burocracia. Mientras que de la forma tradicional, negociando método por método, se tarda más o menos 52 semanas en integrar todo, con esta tecnología la resolución se realiza en entre 2 y 6 semanas. Además, la gestión es más sencilla, ya que toda la información queda en una sola pantalla», señala Walter.
El profesional también llama la atención sobre otras ventajas de la orquestación de pagos. La tecnología ofrece mejores tasas de aprobación, ya que la compra pasa por diferentes proveedores. Entonces, en caso de que la adquisición sea rechazada en uno de ellos, el sistema redirige a otro camino, preferiblemente con tasas más bajas, lo que aumenta las posibilidades de éxito y genera ahorro de costos. Además, al trabajar con los mejores antifraudes del mercado, hacen que el comercio electrónico sea más seguro frente a las estafas más comunes», finaliza Walter Campos.