La forma en que los consumidores realizan búsquedas en línea está experimentando una transformación significativa. La popularización de asistentes virtuales, como Alexa, Siri y Google Assistant, junto con el crecimiento de las búsquedas por imagen, exige de las marcas una reformulación de las estrategias tradicionales de SEO (Optimización para Motores de B búsqueda). Lo que antes se centraba en palabras clave genéricas y en textos optimizados solo para lectura, ahora debe considerar comandos por voz, búsquedas visuales e interacciones mediadas por inteligencia artificial.
Según la consultora Earthweb, aproximadamente el 20,5% de la población mundial ya utiliza la búsqueda por voz, con un 27% de esas interacciones realizadas en dispositivos móviles. En los Estados Unidos, este comportamiento está aún más consolidado: se prevé que el número de usuarios de asistentes de voz alcance los 153,5 millones en 2025. Además, según datos de DemandSage, el 58% de los consumidores utilizan comandos de voz para encontrar información sobre negocios locales, un dato que refuerza la importancia de adaptar el contenido a este formato de búsqueda.
“El uso de la voz para hacer búsquedas era limitado hace diez años, pero hoy está presente en la rutina de buena parte de los consumidores”, afirma Felipe Jordan, gerente de SEO y CRO de Adtail, agencia de marketing digital de servicio completo con presencia en toda América Latina. Adaptar sitios y contenidos a esta realidad ya no es una tendencia futura — es una necesidad actual.
Según el especialista, la optimización técnica de los sitios web debe considerar elementos que faciliten la lectura por parte de los bots de asistentes virtuales, como el uso inteligente de datos estructurados y la creación de respuestas directas para las preguntas frecuentes de los usuarios. "Estas prácticas ayudan a que el contenido aparezca en los llamados recursos no tradicionales de la SERP, como resultados por voz o en destaque en Google Imágenes", explica Felipe.
En el caso de las búsquedas por imagen, el desafío es hacer que el contenido visual también sea rastreable. Las audiodescripciones y textos alternativos bien elaborados son esenciales, tanto para la accesibilidad como para el rendimiento en los buscadores, destaca el especialista. É observa que mesmo com o avanço das novas formas de busca, as palavras-chave genéricas continuam relevantes, especialmente em plataformas como Google e TikTok.
La inteligencia artificial tiene un papel cada vez más central en este escenario. "Google ha estado rediseñando la disposición de sus resultados para ofrecer respuestas más objetivas, como forma de competir con las IA generativas. Esto ha cambiado las reglas del juego", analiza Felipe. Para estar en estos espacios, es necesario producir contenido con autoridad, claridad y optimización refinada.
Para él, un error común entre las empresas es mantener prácticas de SEO desactualizadas, sin actualizar la estructura del sitio o el contenido de las páginas de productos y blog. Muchos todavía producen contenido como si estuviéramos en 2020. Ignoran las optimizaciones básicas y, al mismo tiempo, apuestan por técnicas avanzadas que no ofrecen resultados debido a esa base frágil.
Mirando hacia el futuro, Felipe cree que la inteligencia artificial debe dominar principalmente las búsquedas de la parte superior del embudo, mientras que las etapas de consideración tienden a migrar a plataformas con alto compromiso de contenido generado por los usuarios, como TikTok. Las conversiones — la parte final del embudo — deberán ocurrir cada vez más en marketplaces, y no necesariamente en el comercio electrónico de las marcas.
Optimizar solo el sitio institucional ya no será suficiente. Las marcas que sepan posicionar sus productos en los marketplaces tendrán una ventaja competitiva real», concluye.