Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) están más pesimistas con la economía brasileña a principios de año, revela la cuarta edición de la 'Encuesta Omie de las Pequeñas Empresas', realizada por Omie, plataforma de gestión (ERP) en la nube. Actualmente, Brasil cuenta con más de 10 millones de micro y pequeñas empresas activas, siendo aproximadamente el 65% optantes por el Simples Nacional. Este segmento desempeña un papel relevante en la economía brasileña, tanto desde el punto de vista de la generación de PIB como de empleos en el mercado laboral.
Los datos indican un aumento en el pesimismo de las pequeñas empresas respecto a la evolución de la economía brasileña a corto plazo, debido al aumento de las tasas de interés y al incremento de las presiones inflacionarias en el país. Sin embargo, la mayoría de los entrevistados continúa teniendo expectativas positivas respecto al crecimiento de los ingresos y las contrataciones en sus propios negocios en los próximos seis meses; aproximadamente el 84% espera un aumento en los ingresos de sus negocios durante ese período. Este resultado posiblemente refleja una perspectiva aún favorable para la evolución del consumo doméstico, un componente esencial para el desempeño de diversas actividades del sector de pequeñas empresas.
Para Felipe Beraldi, economista y gerente de Indicadores y Estudios Económicos de Omie, "el resultado positivo sorprende ante el escenario macroeconómico desafiante y las indicaciones de desaceleración del mercado de PYMES, según lo señalado por el IODE-PYMES en los últimos meses. Sin embargo, algunos factores pueden sostener la visión optimista de los pequeños empresarios en diversos segmentos, como la continuidad del crecimiento del ingreso real del trabajo y el fuerte desempeño del Comercio en los últimos meses".
Aunque tienen optimismo para los próximos meses en sus propios negocios, las pequeñas empresas ya no sienten lo mismo sobre el entorno económico brasileño. La constante elevación de las tasas de interés por parte del Banco Central y el aumento de la inflación refuerzan la percepción de una desaceleración significativa del PIB en 2025. Como reflejo de este escenario, el 51% de los emprendedores prevén un empeoramiento de la economía a corto plazo, en comparación con el 39% registrado en la encuesta de septiembre. Por otro lado, solo el 21% de los entrevistados espera una mejora en los próximos meses.
Figura 1Evolución de la percepción de dueños y gestores de pequeñas empresas sobre el entorno económico domésticoEn relación a la economía brasileña, ¿cuál es su expectativa para los próximos seis meses?

Fonte: Sondagem Omie das Pequenas Empresas.
En relación con el mercado laboral, la encuesta presenta expectativas positivas de las pequeñas empresas. El estudio revela que el 43% de los encuestados espera abrir nuevas vacantes en los próximos meses, porcentaje por encima del 37% observado en la encuesta de septiembre de 2024. Además, el 29% se mostró propenso a buscar personas en el mercado en caso de necesidad de reposición del equipo actual y el 28% no espera realizar contrataciones a corto plazo, una reducción en comparación con el 36% de la encuesta anterior.
Además de recopilar las expectativas, la encuesta también busca comprender la situación actual de las pequeñas empresas. En lo que respecta a la facturación, el 52% reportaron crecimiento en los últimos meses, aunque hay un equilibrio significativo con aquellos que indicaron estancamiento o retracción (48%). Este movimiento está en línea con los datos recientes del IODE-PMEs, que registró un crecimiento modesto del 3% en comparación año a año en el acumulado de los últimos seis meses hasta febrero de 2025. Las lecturas más recientes del índice, a partir de diciembre de 2024, indican una desaceleración del mercado, especialmente en los sectores de Servicios e Industria, lo que refuerza el elevado número de respuestas en el campo más pesimista, de estancamiento o retracción de la facturación, explica Beraldi.
Al igual que el año pasado, los costos y gastos de los pequeños negocios aumentaron, según el 80% de los participantes. La consistencia de las respuestas entre las dos últimas ediciones está en línea con el escenario económico actual, marcado por una inflación presionada y expectativas en aumento.
Este contexto, junto con un mercado laboral activo y un nuevo aumento real del salario mínimo en este año, ha elevado los costos de mano de obra para los pequeños empresarios. En marzo de 2025, el IGP-M acumuló un aumento del 8,6% en los últimos 12 meses, en contraste con la caída del 4,3% registrada en el mismo período de 2024.
A pesar de los desafíos relacionados con la presión de costos, las pequeñas empresas siguen contratando, aunque de manera más contenida y con enfoque en la reposición de personas. Mientras que el 54% de las empresas realizaron contrataciones recientemente, solo la mitad de ese porcentaje corresponde a la creación de nuevos puestos. También se observa un aumento gradual en la proporción de empresas que no están contratando, pasando del 40% en el primer semestre de 2024 al 46% en esta edición, lo que puede indicar un escenario de mayor cautela y ajustes estratégicos en el sector.
Dolores de los empresarios
La última pregunta de la encuesta estuvo dirigida a entender los principales dolores de los pequeños empresarios en el mercado. Según ellos, son: 'tasas de interés elevadas' (que aumentó del 41% de los encuestados el año pasado al 45% en 2025), seguida de 'altos costos laborales' (que también creció del 41% al 45%) y 'alta competitividad en el segmento' (42%).
Figura 2¿Qué elementos del mercado dificultan más el crecimiento de la empresa?

Fuente: Encuesta Omie de las Pequeñas Empresas.(Los resultados en este tema reflejan el porcentaje de elección de cada opción de respuesta, teniendo como denominador el total de empresas encuestadas. Así, la suma de los porcentajes de respuestas puede ser mayor que 100%, considerando que cada encuestado podía elegir hasta tres opciones de respuesta.
Beraldi explica que este resultado refuerza la coyuntura económica doméstica, marcada por los aumentos de la Selic por parte del Banco Central y por un mercado laboral aún resistente (con ingresos en reales en aumento).
Por último, el tema 'falta de capital de giro' adquiere relevancia, con un aumento del 30% al 36% en esta edición del estudio, mientras que la 'débil demanda del mercado' disminuyó del 30% al 26%. Esta pérdida de relevancia del tema de "baja demanda" refuerza la perspectiva de crecimiento de la facturación por parte de los dueños y gestores de pequeñas empresas en el país, pero el aumento de la relevancia de la mención de "falta de capital de giro" confirma que las tasas de interés en niveles históricamente elevados y la selectividad de los bancos en la concesión de crédito a las pequeñas empresas impactan el costo final del crédito para estos agentes, afirma el economista.
La Encuesta Trimestral de Condiciones de Crédito (ETCC), publicada por el Banco Central en febrero de 2025, reveló que las expectativas de las instituciones financieras indican un empeoramiento adicional en las condiciones de oferta de crédito en todos los segmentos.
La cuarta edición de la ‘Encuesta Omie de las Pequeñas Empresas’ se realizó con más de 460 participantes del Régimen Simplificado, principalmente tomadores de decisiones (como CEOs, directores, socios y gerentes), para anticipar tendencias del mercado, además de identificar los principales problemas de los pequeños empresarios del país. El período de recopilación de respuestas fue del 11/02 al 17/03 de 2025.