Después de la carrera masiva hacia el sistema híbrido durante la pandemia, las empresas están atravesando un nuevo momento de readecuación de los formatos de trabajo. Según la encuesta global "Futuro del Trabajo 2024" realizada por la consultora JLL, el 44% de las empresas encuestadas ya adoptan el modelo 100% presencial, exigiendo a los empleados una asistencia de cinco días en la oficina. Hace dos años, este índice era del 34%. La encuesta entrevistó a más de 2.300 personas, representantes de instituciones de diversos segmentos económicos, en 25 países donde JLL está presente.
Se espera que, hasta 2030, más organizaciones opten por el modelo presencial: solo el 40% de las empresas declaran que tienen la intención de mantener a sus equipos en modelos híbridos. En este camino, el 43% considera que el espacio de las oficinas debe crecer para poder acomodar a toda la fuerza laboral.
Fátima Bottameli, directora de Nuevos Negocios del área de Work Dynamics de JLL, señala que este movimiento debería llevar a un rediseño de los espacios. En la cúspide del trabajo híbrido, las empresas invirtieron en áreas de convivencia y descompresión, ahora veremos una readaptación para recibir el volumen de empleados que estaba enoficina en casa. “Los baños e incluso las salas de reuniones han quedado obsoletos, dando paso a mesas de trabajo compartidas”, revela.
El estudio también señala que, pensando en hacer que la visita a las oficinas sea más atractiva, el 39% de los líderes consideran salarios y beneficios para quienes asisten regularmente al espacio. Aún será necesario evaluar cómo las personas se adaptarán a las nuevas reglas o si habrá una "fuga de talentos". Cabe destacar que parte de los empleados, muchos de la generación Z, no experimentaron modelos inflexibles. También están aquellos que se mudaron de ciudad y trabajan de forma totalmente remota, analiza la ejecutiva.
“Por otro lado, otros sectores de la economía deberían beneficiarse del regreso del trabajo presencial. Por ejemplo: tiendas, restaurantes y servicios ubicados alrededor de las áreas corporativas”, recuerda.
El futuro es verde
Hasta 2030, las empresas enfrentan el desafío de volverse más eficientes, inteligentes y responsables, señala la investigación. Entre los líderes empresariales, el 44% dice querer reducir el impacto ambiental y el 43% pretende ampliar los impactos en las comunidades de las que forman parte.
En este escenario, los edificios verdes y los proveedores de productos sostenibles deben destacarse. Entre los entrevistados: el 43 % declaró que seleccionará solo muebles y equipos de trabajo reciclables utilizando materiales de la economía circular; el 45 % elegirá solo edificios que sean resilientes a eventos climáticos (por ejemplo, sequías, inundaciones y huracanes); el 45 % aceptará pagar un monto adicional de alquiler para ocupar solo espacios con credenciales sostenibles y sellos verdes.
“Esto demuestra que las empresas son cada vez más conscientes de sus impactos y más atentas a sus compromisos de sostenibilidad, aumentando la claridad de que los objetivos verdes deben considerar los planes de ocupación de la empresa”, señala Bottameli.
La cartera de edificios certificados, en su mayoría, se encuentra en las regiones más exclusivas de las ciudades. Esto debe reafirmar los principales ejes corporativos como áreas de interés de las empresas y, al mismo tiempo, incentivar a los edificios más antiguos a invertir en retrofit, finaliza.