La falta de iniciativas que valoricen el crecimiento de las mujeres desde el inicio de sus carreras es uno de los muchos desafíos que enfrentan las profesionales. Además de crear oportunidades para su ingreso en las empresas, es crucial desarrollar proyectos que aseguren su avance hacia posiciones estratégicas y de liderazgo. Muchas empresas han encontrado en las mentorías una solución positiva para este proceso. Muchas mujeres no creen tener las mismas oportunidades de promoción que los hombres, incluso teniendo el mismo nivel de cualificación. Por eso, creemos que ofrecer programas como estos es fundamental para impulsar sus carreras, construir relaciones con sus mentores y entender sus cualidades y puntos a mejorar, comenta la coordinadora de Atracción e Inclusión del Grupo, Tania Mior Botemberger.
Desarrolladas para adquirir conocimiento técnico y promover el desarrollo personal y profesional, las mentorías empresariales ayudan a perfeccionar habilidades, intercambiar experiencias y acelerar el crecimiento en la carrera. Cuando se aplican a las cuestiones de género, la mirada se vuelve más analítica, trayendo cuestiones específicas para los análisis. Cuando hablamos de un programa dirigido exclusivamente al público femenino, necesitamos entender y acoger sus necesidades y desafíos para luego ponerlo en práctica con la implementación de acciones más precisas que reconozcan los obstáculos que surgen en el entorno laboral para quienes forman parte de la diversidad, explica Tania.
Mentoría de liderazgo femenino
Desde 2014, el Grupo Marista desarrolla el Programa de Mentoring, centrado en tres ejes fundamentales: Evolución, Propósito y Gestión. A lo largo de los años, la iniciativa ha evolucionado significativamente, con la automatización de los procesos en 2021 y la integración de todas las áreas de misión hasta 2023, abarcando colaboradores de la PUCPR, FTD Educación, además de los hospitales São Marcelino Champagnat y Universitário Cajuru. Este año, la institución decidió centrarse en la cuestión de género, lanzando por primera vez el Mentoring para mujeres.
“La mentoría tiene como objetivo apoyar a las mujeres que estén interesadas en desarrollar su carrera en otras áreas, asegurando su avance en posiciones estratégicas y de liderazgo. “Nuestra idea es también abordar otros temas como raza e inclusión, con planes de lanzar en el futuro mentoría para empleados negros y morenos y personas con discapacidades (PcD)”, afirma la consultora de Desarrollo Organizacional de Grupo Marista, Ana Nogueira.
Dirigido a mujeres que buscan migrar internamente de área, cambiar de carrera o tener ascenso profesional, el programa de mentoría está estructurado en tres subdivisiones: maternidad y carrera, autovaloración y confianza profesional, y liderazgo femenino y sus desafíos. Según Ana, después de un programa de escucha interna para identificar las necesidades prioritarias, la institución reconoció la importancia de una iniciativa dirigida al desarrollo de las carreras femeninas.
Un estudio realizado por el IBGE este año mostró que, entre los graduados en cursos presenciales, el 60,3% eran mujeres, mientras que el 39,7%, hombres. “El hecho de que las mujeres se dediquen más a los estudios, se preparen más y se empoderen, pero eso no siempre se refleje en el mercado laboral, fue uno de los puntos que analizamos y es una realidad que queremos transformar”, enfatiza Ana.
Una de las mentoras seleccionadas fue la gerente de Socios Comerciales de los hospitales São Marcelino Champagnat y Universitário Cajuru, del área de salud del Grupo Marista, Jaqueline Alves. El profesional ha dedicado su tiempo a la práctica de mentorías, incluyendo aquellas dirigidas a mujeres, y destaca los beneficios significativos de esta actividad. "La mayor de todas las ventajas, sin duda, es el autoconocimiento. El papel del mentor es facilitar el camino para los mentoreados, y para aquellos que están siendo guiados, es fundamental saber que pueden contar con la experiencia de alguien", afirma.
La gerente, que lleva ocho años trabajando en la institución, está iniciando en esta nueva etapa del programa para mujeres, también considera las cuestiones de género que involucran este modelo de mentoría, asegurando que la identificación con situaciones vividas por otras mujeres puede traer empoderamiento. Cualquier tipo de mentoría es valiosa, pero las mentorías dirigidas a mujeres pueden ofrecer más ventajas. Si eres una mentee y estás viviendo experiencias similares a las ya vividas por tu mentora, como la maternidad, por ejemplo, eso se convierte en una gran diferencia, ejemplifica.