La pérdida o robo de documentos sigue siendo una situación muy común y merece atención en Brasil. Serasa Experian, la primera y mayor tecnología de datos de Brasil, realizó una encuesta entre consumidores para comprender el impacto de esta situación y presentó en el “Informe de Identidad Digital y Fraude 2024” los resultados: 14% de los participantes dijeron haber perdido sus documentos en el último año, y 4% del total tuvieron sus datos utilizados en algún tipo de fraude.
El estudio también registró otro hecho preocupante: 21% de los encuestados afirmaron que ya habían prestado sus datos personales a terceros, ya sea para realizar una compra online (74%), abrir una cuenta bancaria (21%) u obtener un préstamo (15%). El director de Autenticación y Prevención de Fraudes, Caio Rocha, advierte que prestar datos a terceros es una práctica preocupante y destaca la necesidad de una mayor conciencia de los riesgos asociados a esta práctica, como estar asociado a delitos como fraude y falsedad.
“Por un lado, las instituciones deben implementar medidas sólidas de seguridad y autenticación, pero por otro, es esencial que los usuarios comprendan los riesgos de esta conducta y las mejores prácticas para proteger sus identidades en línea y fuera de línea. La seguridad de los datos no es sólo una responsabilidad individual, sino una cuestión colectiva que requiere acción y atención constante tanto por parte de empresas como de particulares”.
Al evaluar el número total de encuestados que perdieron o robaron documentos (13,8% de los encuestados), observamos que el índice aumenta 10 puntos porcentuales (24%) entre aquellos que tienen entre 18 y 29 años 10% entre los hombres y les roban sus documentos. Los hombres también tienen una mayor tasa de pérdida o robo de documentos que las mujeres cuando se evalúan por género, alcanzando 17% entre los hombres y cayendo a 10% entre las mujeres.
4 De cada 10 han sido víctimas de fraude y más de la mitad han sufrido pérdidas económicas
También según la encuesta, cuatro de cada diez personas han sufrido fraude en Brasil (42%), de las cuales 67.9% tuvieron pérdidas financieras entre R$ 100 y R$1.000, 23.7% entre R$ 1.000 y R$ 10 mil y 6.3% más que R$ 10 mil. La media fue de 2.288 rands por persona, es decir, casi un mes y medio de trabajo para quienes ganan un salario.
El tipo de estafa más recurrente reportado por los encuestados fue el “uso de tarjetas de crédito por parte de terceros o tarjeta falsificada” (39%). Ver, en el siguiente cuadro, los detalles de las modalidades de fraude de las que los encuestados fueron víctimas más:

Experto da consejos de seguridad
Para Caio Rocha, las medidas de seguridad son cruciales para proteger a los consumidores contra el fraude.“La seguridad de los datos requiere una acción continua y una vigilancia constante por parte de los consumidores. La conciencia de los riesgos y la implementación de prácticas seguras son clave para mitigar estos problemas y proteger los documentos y la información personal, evitando problemas financieros. pérdidas “, dice Caio.
1. Organización y categorización: Mantener los documentos organizados y categorizados por tipo, fecha y relevancia facilita el control de acceso y minimiza el riesgo de pérdida. Esto también agiliza la ubicación de documentos específicos, aumentando la eficiencia operativa.
2. Copias de seguridad: Hacer copias de seguridad (copias de seguridad) de documentos importantes es fundamental para evitar la pérdida de información en casos de fallas del sistema, desastres naturales o ciberataques. Estas copias deben almacenarse en lugares diferentes y seguros, como nubes protegidas o bóvedas físicas. Se recomienda implementar un plan de respaldo regular, que incluya copias de seguridad automáticas y manuales, y probar periódicamente la integridad de estas copias de seguridad para garantizar la recuperación de datos cuando sea necesario.
3. Preferir documentos digitales: Utilice documentos digitales para minimizar los riesgos de olvido o robo. Guárdalos en nubes seguras con acceso controlado, configura alertas y recordatorios automáticos y crea copias de seguridad periódicas. El escaneo facilita el acceso remoto y garantiza mayor seguridad y practicidad. Sin embargo, no los entregues a personas o empresas desconocidas para evitar que sean clonados. No almacene copias o fotografías de los documentos en su teléfono móvil, ya que pueden ser robados o clonados y la información puede utilizarse en caso de fraude.
4. Tarjetas de crédito: No compartas la información de tu tarjeta y comprueba siempre la autenticidad de los sitios web antes de realizar compras online.
5. Boletos falsos o PIX: Consulta siempre los datos del beneficiario antes de realizar pagos. Utilice aplicaciones bancarias oficiales para evitar fraudes.
6. Phishing: No haga clic en enlaces sospechosos recibidos por correo electrónico o mensajes. Verifique la fuente de las comunicaciones antes de proporcionar cualquier información.
7. Invasión de Cuentas: Utilice contraseñas seguras y habilite la autenticación en dos pasos para proteger sus cuentas sociales y bancarias.
8. Uso de tecnologías de seguridad: Los avances en las tecnologías han aportado poderosas herramientas para la protección de documentos. El cifrado protege los datos codificándolos y la autenticación multifactor (MFA) garantiza el acceso solo a usuarios verificados.
Metodología
Participaron en la entrevista 804 personas. Con margen de error de 3,5% e intervalo de confianza de 95%, la investigación se aplicó a través de un panel en línea en noviembre de 2023 y buscó comprender el perfil de las personas víctimas de fraude y sus sentimientos en relación a las estafas.
El perfil de los encuestados reveló que 51% eran hombres y 49% mujeres, de las clases sociales B (50%), C (32%) y A (18%). El lugar de residencia de 41% de los participantes es en Capital, 33% en el interior del estado y 26% en regiones metropolitanas. En cuanto a las regiones, 45% de los entrevistados son de la región Sudeste, 26% del Nordeste, %3T y 1T13T1T1.
La edad media de los encuestados fue de 39 años y el desglose revela 26% con 50 años o más, 22% con 30 a 39 años, 20% con 18 a 24, 19% con 40 a 49 y 13% con 25 a 29 años.