Con el creciente número de estafas en marketplaces y bancos, se crearon mecanismos jurídicos para el control de daños de las partes involucradas. Esto también involucra al consumidor, que debe estar muy atento al momento de realizar la compra, ya que podría estar pagando a un estafador.
El problema es que el comprador, al descubrir la estafa, cree que las instituciones son responsables de la devolución total de la cantidad pagada al delincuente. Pero decisiones de la justicia muestran que no es exactamente así.
El caso más reciente involucra una compra realizada en el sitio web OLX. La víctima realizó un pago de R$ 313. Este valor sería un porcentaje cobrado y posteriormente reembolsado. Después del pago, el falso atendente envió un enlace en el que ella hizo clic y vio cómo todo el dinero desaparecía de la cuenta. El monto era de R$ 9.106,14.
La víctima presentó una demanda contra Nubank S/A y otros, ya que entendía que serían responsables por la seguridad de la transacción. La jueza responsable del caso, Lais Helena Bresser Lang, de la 4ª vara civil, entendió que la institución no tenía culpa en la operación realizada entre ella y terceros.
Stefano Ribeiro Ferri, especialista en Derecho del Consumidor y abogado que actuó en la acción como defensor de uno de los bancos (MICROCASH),informa que “es importante resaltar que todas las negociaciones se realizaron exclusivamente entre el autor y terceros, sin ninguna interferencia de instituciones financieras.
Por lo tanto, el incumplimiento del deber de cuidado al realizar transferencias bancarias a desconocidos demuestra la ocurrencia de un hecho externo fortuito, es decir, no hay ninguna falla de seguridad por parte de los bancos, ya que no existen indicios de negligencia, imprudencia o cualquier falla en la prestación del servicio. “El CDC no solo establece derechos a los consumidores, sino que también impone deberes a ser observados, como, por ejemplo, el deber de diligencia”, observa el abogado.
