La forma en que los líderes ofrecen retroalimentación a los colaboradores puede definir el nivel de compromiso de los equipos y los resultados de la empresa. Cuando se conduce mal, el retorno puede generar inseguridad, desmotivación y disminución del rendimiento. En lugar de funcionar como instrumento de crecimiento, la retroalimentación tradicional — centrada únicamente en señalar errores — puede convertirse en un factor de desgaste.
AAlexandre Slivnik, especialista en excelencia en servicios y vicepresidente de la Asociación Brasileña de Entrenamiento y Desarrollo (ABTD), es hora de repensar este modelo y adoptar una cultura que valore comportamientos positivos. É afirma que a prática mais comum — apontar somente o que precisa ser corrigido — pode, na verdade, comprometer o engajamento da equipe e impactar os resultados da empresa.
El feedback más eficaz es aquel que amplía lo que ya funciona bien. Cuando el líder reconoce un comportamiento positivo de forma clara, aumenta las posibilidades de que ese comportamiento se repita. Esto genera confianza y fortalece al equipo, revela.
Slivnik defiende un enfoque conocido comoretroalimentación, que consiste en destacar actitudes bien ejecutadas en lugar de centrarse solo en los errores. Para él, el reconocimiento de buenas prácticas tiene más impacto que correcciones aisladas. "Es importante observar más los aciertos que los errores. Y, por supuesto, esto no significa que no se deba señalar lo que necesita mejorar. Pero cuando hay un equilibrio — con predominancia de los comentarios positivos — el colaborador se siente más seguro para escuchar sugerencias y crecer con ellas", señala.
Refuerzo positivo como estrategia de desarrollo
Un ejemplo común, según el especialista, es el de un colaborador que atiende bien a un cliente, pero en lugar de recibir un elogio por su buen desempeño, escucha de inmediato una sugerencia sobre lo que podría haber hecho mejor. “Este tipo de respuesta reduce el entusiasmo y desvaloriza el esfuerzo. Lo ideal sería destacar aquello que salió bien — como la forma de comunicarse, la mirada atenta o la claridad en la explicación. Cuando el elogio es específico y puntual, tiende a ser repetido”, declara.
Slivnik destaca que o objetivo não é evitar feedbacks corretivos, mas construir um ambiente onde o reconhecimento seja o punto de partida. "Cuando el colaborador escucha constantemente solo lo que necesita corregir, la tendencia es que se retraiga. Pero, si la retroalimentación positiva es más frecuente, absorberá mejor cualquier sugerencia de mejora", afirma.
Estimulo a la confianza y a la cultura de reconocimiento
Los datos de una encuesta realizada por Gallup indican que los empleados que reciben reconocimiento frecuente tienen el doble de probabilidades de describir a su equipo como excelente y están hasta tres veces más comprometidos en el trabajo. La misma investigación muestra que los líderes que ofrecen retroalimentación regular y positiva contribuyen a un aumento de hasta el 24% en la rentabilidad de las empresas.
Para Slivnik, el secreto está en observar y reforzar las actitudes que merecen ser valoradas. Esto crea un ciclo virtuoso: los comportamientos positivos se convierten en referencia, y la retroalimentación deja de ser un riesgo para convertirse en una poderosa herramienta de desarrollo. Cuando el liderazgo utiliza la retroalimentación con conciencia, empatía y estrategia, transforma el clima de la empresa. El encantamiento comienza en casa, con el equipo siendo reconocido por lo que hace mejor», finaliza.