El comercio electrónico brasileño alcanzó el hito histórico de R$225 mil millones en ingresos en 2024, un aumento del 14,6% respecto al año anterior y del 311% en los últimos cinco años, consolidando la digitalización del comercio minorista como un camino sin retorno. Sin embargo, esta expansión acelerada ha puesto de manifiesto uno de los mayores desafíos operativos del sector: la logística de última milla. La etapa final, que conecta el centro de distribución con el consumidor, se ha convertido en un cuello de botella crítico, presionado por la creciente demanda de entregas cada vez más rápidas, seguras y flexibles. En este escenario, las taquillas inteligentes surgen como una solución estratégica para optimizar los flujos de entrega y mejorar la experiencia del cliente.
La complejidad de la última milla implica altos costos de transporte, dificultades de entrega en zonas restringidas y el problema de los intentos fallidos, que ocurren cuando el destinatario no se encuentra en casa. Estos factores no solo incrementan los costos operativos de las empresas, sino que también generan insatisfacción entre los consumidores, quienes buscan comodidad y rapidez. La búsqueda de alternativas para resolver este problema ha impulsado la adopción de tecnologías de autoservicio, y las taquillas inteligentes destacan por su eficiencia.
"El consumidor moderno ya no quiere depender de la ventana de entrega. Busca autonomía y seguridad, y eso es precisamente lo que ofrece la tecnología de taquillas", afirma Gabriel Peixoto, director ejecutivo de Meu Locker. "Para minoristas y transportistas, la ventaja es doble: garantizamos un 100 % de éxito en el primer intento de entrega, lo que optimiza las rutas y reduce drásticamente los costes operativos y la huella de carbono asociada a los intentos repetidos. Estamos transformando la última milla, que pasa de ser un cuello de botella logístico a un punto de conveniencia y eficiencia".
Los casilleros funcionan como puntos de recogida automatizados y seguros ubicados en lugares estratégicos, como gasolineras, supermercados y estaciones de metro, y permiten a los clientes recoger sus paquetes en el momento que les resulte más conveniente, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Para transportistas y minoristas, la tecnología optimiza las rutas de entrega, consolida múltiples paquetes en una sola ubicación y elimina el costo de reintento. Al ofrecer mayor autonomía y seguridad, las taquillas inteligentes no solo resuelven un problema logístico, sino que también se convierten en un factor diferenciador competitivo, satisfaciendo directamente las demandas de los consumidores modernos e impulsando el crecimiento continuo del comercio electrónico en Brasil.