El crecimiento acelerado del comercio electrónico en Brasil ha provocado una transformación profunda en la cadena logística, especialmente en los centros de distribución. Según los datos de la Abcomm (Asociación Brasileña de Comercio Electrónico), la facturación del comercio electrónico creció un 227,1% en el período desde la pandemia, pasando de R$ 89,96 mil millones en 2019 a R$ 204,27 mil millones en 2024.
Ese avance intensifica la presión sobre los almacenes, que necesitan adaptarse para garantizar entregas rápidas, seguras y eficientes. Eso pasa, necesariamente, por invertir en equipos como carretillas elevadoras modernas y automatizadas.
Ante esta nueva dinámica, el mercado de carretillas elevadoras registra un aumento significativo, con un incremento en la demanda de modelos eléctricos, compactos y con mayor capacidad de maniobra en entornos optimizados. Fabricantes y distribuidores han ampliado sus carteras para atender a la creciente demanda de operadores logísticos, industrias y grandes cadenas minoristas que expanden su estructura para soportar el volumen de pedidos del comercio electrónico.
La digitalización de las ventas impuso un nuevo estándar de eficiencia para toda la cadena logística. Hoy, quienes no invierten en agilidad, pierden competitividad. Por eso, las empresas están cada vez más atentas a la tecnología en las carretillas elevadoras», afirma Humberto Mello, director de Tria Empilhadeiras, marca de máquinas para manipulación y transporte de cargas.
Este escenario ha estado impulsando la modernización de los centros de distribución, que buscan reducir el tiempo de operación y maximizar el uso del espacio físico. Las carretillas elevadoras con mayor alcance vertical y precisión milimétrica se han convertido en piezas clave en la reorganización de los inventarios y, con ello, también crece el interés por modelos automatizados, que operan con mínima intervención humana y ayudan a reducir fallos.
Otro factor que impulsa la sustitución de equipos antiguos es la sostenibilidad. Los modelos eléctricos están ganando terreno por ofrecer operación silenciosa, cero emisión de gases y menor costo de mantenimiento. La transición a carretillas elevadoras más sostenibles ahora es una exigencia, sobre todo entre las grandes marcas comprometidas con metas ESG. Las baterías de litio son, precisamente, el gran ejemplo de esta transformación, afirma Mello.
Ojo en este mercado en auge, las empresas del sector han estado invirtiendo fuertemente en innovación y capacitación de operadores. Según datos de la Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y Equipos (Abimaq), el segmento de movimiento y almacenamiento creció un 12% solo en 2023, impulsado por la demanda proveniente del comercio electrónico.
La expectativa para los próximos años es que el mercado continúe en auge, ya que la facturación del comercio electrónico brasileño supere los R$ 234 mil millones en 2025, con un crecimiento de casi el 15%, según la previsión de Abcomm, lo que deberá mantener en alza la demanda de soluciones logísticas cada vez más eficientes e inteligentes.
La logística moderna es una aliada estratégica del comercio minorista digital y, en este escenario, las carretillas elevadoras evolucionaron de simples equipos de carga a herramientas tecnológicas que marcan la diferencia en el rendimiento y los resultados de las operaciones, concluye el ejecutivo de Tria Empilhadeiras.