El presidente Lula sanciona el Proyecto de Ley nº 4.932/2024, que restringe el uso de teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos portátiles en las escuelas públicas y privadas de todo el país, incluso durante los recreos y entre clases.
Una investigación reciente lanzada por Mobile Time en colaboración con Opinion Box reveló datos sorprendentes sobre el uso de teléfonos inteligentes por parte de los niños. Según el estudio titulado "Niños y adolescentes con teléfonos inteligentes en Brasil", aproximadamente el 26% de los niños de entre 4 y 6 años ya tienen su propio dispositivo. Pero el dato que más llama la atención es que, incluso entre los pequeños de 0 a 3 años, el 7% ya tienen su propio teléfono inteligente.
Ante estas estadísticas, es tentador caer en la trampa de ver la tecnología como una amenaza al desarrollo infantil, algo que debe evitarse o restringirse. Sin embargo, es fundamental destacar que estas generaciones ya nacieron en un mundo dominado por la tecnología. Para ellas, el uso de dispositivos digitales es una parte integral de la vida cotidiana desde muy temprano. Ante este escenario, se anima a los padres a reflexionar: ¿cómo podemos aprovechar la familiaridad de los niños con la tecnología de manera constructiva?
“Debemos considerar que el desafío no está en la tecnología, sino en la forma en que la utilizamos. “Cuando exploramos las diversas herramientas disponibles, como la música, las aplicaciones de lectura, los juegos que estimulan el desarrollo cognitivo e incluso el aprendizaje de idiomas, nos damos cuenta de que la tecnología, cuando se utiliza de forma efectiva, favorece un crecimiento saludable en la infancia”, explica la psicóloga Renata Santana de Moura.
Para los padres preocupados por el impacto de la tecnología en la vida de sus hijos, vale la pena recordar que el estímulo positivo es todo y que invertir en una educación que promueva el uso consciente y creativo de la tecnología puede ser la clave para prepararlos para los desafíos del siglo XXI. Marco Giroto, fundador de SuperGeeks, red de escuelas especializadas en competencias para el futuro, destaca que es fundamental entender que la tecnología no es solo una herramienta de entretenimiento, sino una oportunidad para preparar a nuestros niños para el futuro. Creemos que los padres pueden aprovechar la aptitud natural que tienen los niños por la tecnología para incentivarlos a desarrollar habilidades que son esenciales en un mundo cada vez más digitalizado.
Fundada por Marco Giroto, la propuesta de SuperGeeks va más allá de solo enseñar programación o robótica. Los cursos ofrecidos son completos y prácticos, orientados a capacitar a los niños y estimular la creatividad. Durante las clases, los alumnos aprenden desde habilidades básicas de programación hasta el desarrollo de juegos y aplicaciones, adquiriendo conocimientos que serán fundamentales para el futuro.
Podemos ver que con la orientación adecuada, el uso consciente y creativo de la tecnología puede convertirse en una herramienta poderosa para el crecimiento y aprendizaje de los niños. "En la era digital en la que vivimos, no se trata solo de seguir la tecnología, sino de estar por delante de ella", concluye Giroto.
