Mi investigación reciente de la plataforma Caju revela que el 56% de la Generación Z consideraría renunciar para mantener el equilibrio entre la vida personal y profesional. Por otro lado, el número de jóvenes emprendedores en Brasil aumentó un 23% en la última década, según el Sebrae. El estudio, que analizó el período entre el último trimestre de 2013 y los últimos tres meses de 2023, señala el crecimiento de la participación de jóvenes en la creación y gestión de negocios. Al final de 2023, los jóvenes entre 18 y 29 años representaban el 16,5% de aproximadamente 30 millones de emprendedores en el país.
También según el estudio de Caju, los jóvenes nacidos entre 1996 y 2010 tienen una presencia creciente en el mercado laboral y se espera que representen el 27% de la fuerza laboral hasta 2025. Además de priorizar la estabilidad financiera (84%) y el impacto positivo en las comunidades (81%).
En este contexto, muchos jóvenes participan en iniciativas como las empresas junior, que ofrecen experiencia práctica y oportunidades de crecimiento profesional, al mismo tiempo que optan por ser sus propios jefes. Organizaciones como Brasil Júnior son ejemplos de este movimiento, en el cual universitarios aplican sus conocimientos académicos para crear negocios y apoyar el desarrollo de pequeños emprendimientos.
SegundoElias Gabriel, Presidente Ejecutivo de Brasil Junior(Confederación Brasileña de Empresas Junior), las empresas junior ofrecen a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos teóricos a proyectos reales y ofrecer servicios de calidad a precios asequibles.
A continuación, explica cómo este modelo beneficia tanto a los estudiantes como a las pequeñas empresas.
¿Qué es una empresa junior y cuál es su papel?
Una empresa junior es una organización sin fines de lucro, formada y gestionada por estudiantes universitarios. El objetivo es proporcionar experiencia práctica en sus áreas de estudio, además de ofrecer servicios de consultoría y desarrollo de proyectos para empresas y la sociedad en general.
¿Cómo se regulan las empresas junior en Brasil?
En Brasil, las empresas junior están reguladas por la Ley nº 13.267, conocida como Ley de la Empresa Junior, sancionada en 2016. Esta legislación formaliza la participación de las universidades y garantiza el apoyo necesario para el funcionamiento de las EJs.
¿Cómo funcionan en la práctica las empresas junior?
Estas empresas están organizadas en tres niveles: núcleos (regionales), federaciones (estaduais) y confederaciones (nacionales). Cada nivel apoya y orienta a las empresas junior vinculadas a él, garantizando la calidad de los servicios prestados y la formación continua de los miembros.
¿Cómo puede un estudiante participar en una empresa junior?
El estudiante debe estar matriculado en una universidad registrada en el movimiento de empresas junior, que es coordinado por Brasil Júnior. Eso garantiza el apoyo académico y práctico para que él participe en proyectos reales.
¿Cómo impacta esta experiencia la carrera profesional de los estudiantes?
Participar en una empresa junior permite que los estudiantes apliquen lo que aprenden en la universidad directamente en el mercado. Ellos desarrollan habilidades de gestión, trabajo en equipo y liderazgo, que son muy valoradas por el mercado laboral.
¿Por qué las pequeñas empresas deberían contratar una empresa junior?
Las empresas junior ofrecen servicios de alta calidad a precios reducidos, ya que el enfoque está en el aprendizaje de los estudiantes. Con el apoyo de profesores y el acceso a laboratorios universitarios, estos proyectos mantienen un estándar elevado.
¿Quién puede contratar los servicios de una empresa junior?
Cualquier persona, empresa o entidad puede contratar una empresa junior. Los pequeños y medianos emprendedores suelen encontrar una excelente relación calidad-precio en estos servicios, con proyectos innovadores y eficientes.
¿Cuáles son los principales beneficios para quien contrata?
Las empresas júnior ofrecen servicios de calidad a un costo reducido, ya que no buscan lucro. Además, aportan innovación, con soluciones actualizadas y eficientes, y contribuyen a la formación de futuros profesionales. Muchos proyectos también tienen un impacto social, ayudando a resolver desafíos comunitarios.