La preocupación de las empresas por la gobernanza corporativa ha ido en aumento — según una encuesta del Instituto Brasileño de Gobernanza Corporativa (IBGC), en 2024 el sector privado mostró una adhesión promedio del 66% a las prácticas recomendadas por el Código Brasileño de Gobernanza Corporativa, un aumento de 1,6 puntos porcentuales en comparación con 2023. Las empresas estatales y las compañías de capital abierto también muestran un crecimiento constante.
A pesar de ello, algunos factores comunes aún dificultan el buen ejercicio de la gobernanza, según Andréa Migliori, CEO deWorkhub Digital, HR Tech de soluciones para portales corporativos. Los pilares de la gobernanza son equidad, transparencia, integridad, sostenibilidad y rendición de cuentas. Para todos ellos, la comunicación es un punto clave, y desafortunadamente existen muchos desafíos en esta área entre empresas de todos los segmentos, explica.
Un CEO ejemplifica con los métodos más utilizados para el envío de información en las organizaciones: correos electrónicos y WhatsApp. Aunque sean herramientas bastante útiles y ampliamente difundidas, ambas conllevan riesgos y retrasos que pueden afectar toda la comunicación de la empresa.
El primer punto negativo mencionado es la cuestión de la organización y el acceso a la segmentación de la información. Con conversaciones y documentos dispersos en cientos de correos electrónicos o grupos de WhatsApp, se vuelve muy difícil identificar quién dijo qué y cuándo. Esto también lleva a que diferentes personas tengan acceso a diferentes informaciones, lo que genera inconsistencias en la toma de decisiones. Por sí misma, esta situación dificulta el día a día del negocio y la productividad de los equipos, pero también puede traer complicaciones específicas en el momento de la auditoría, que requiere trazabilidad.
Otro riesgo es la vulnerabilidad de los datos. En parte porque algunos operadores de correo electrónico y aplicaciones de mensajería quizás no tengan las mejores certificaciones de seguridad, y en parte porque la descentralización puede llevar asuntos confidenciales a personas que no deberían tener acceso, a través de destinatarios en copia o presencia en grupos de WhatsApp, por ejemplo.
Andréa también indica la sobrecarga informacional como otra dificultad común. "La saturación de canales conduce a la pérdida de tiempo y de enfoque, con equipos que gastan más energía intentando organizarse que realmente trabajando. No es improbable que se pierdan datos en estos casos, lo que afecta directamente las prácticas de gobernanza", destaca la profesional.
Una de las principales soluciones para este “caos” es la utilización de un único canal de comunicación capaz de concentrar y organizar la información de la empresa, haciendo el papel de “espina dorsal” de la estrategia de comunicación interna y que permita el intercambio de información y de documentos con seguridad. Esta es la propuesta de las intranets y otros sistemas de comunicación corporativa, en especial los que ofrecen soluciones integradas para que todo quede registrado dentro del mismo programa.
"Un buen sistema puede cubrir todas las necesidades de comunicación interna y también ofrecer facilidad durante la auditoría, con transparencia y practicidad", explica Andréa. Pero ella también enfatiza: "Es un cambio de herramienta tanto como un cambio cultural. Las personas necesitan adaptarse y es esencial que todo el equipo comprenda las razones detrás de la novedad y la utilice de acuerdo", concluye.
