Con el sector de hortalizas y frutas destacándose como uno de los pilares principales del segmento, los supermercados en línea siguen ganando cada vez más espacio en la rutina de la población. El escenario ha impulsado inversiones en tecnología y logística. Para tener una idea, según datos de McKinsey, las inversiones en tecnología en logística crecerán exponencialmente, alcanzando la cifra de 3 billones de dólares para 2025, lo que representa un aumento anual del 10%. Estas soluciones hicieron que Brasil se convirtiera en el noveno mayor mercado de logística del mundo, moviendo aproximadamente 250 mil millones de dólares al año.
Es en este contexto que la categoría de hortifrutícolas y el consumo de alimentos por delivery continúan mostrando un crecimiento expresivo. Según Kantar, el sector experimentó un crecimiento del 13% en la frecuencia en el primer semestre de 2024 en comparación con 2023, reflejando una preferencia del público por conveniencia y calidad en la compra de alimentos frescos.
Para Rafael Pinto, Director de Fulfillment de Daki, aplicación completa de supermercado en línea, que se convirtió en referencia en el país con entregas ultrarrápidas, la logística y la tecnología son esenciales para sostener la eficiencia de las entregas, principalmente en la categoría de alimentos perecibles, como frutas, verduras y hortalizas.
“Para garantizar alimentos frescos y de calidad, necesitamos tener un ciclo logístico bien estructurado, que comienza con la selección de proveedores y se extiende hasta el transporte y almacenamiento de los productos. En Daki utilizamos un modelo de DarkStores, que garantiza que los clientes tengan acceso a los productos entregados en su domicilio en muy poco tiempo –en promedio en 15 minutos–, garantizando la calidad y evitando así el desperdicio de alimentos. En este contexto, se realiza un estricto control de calidad desde su llegada al centro de distribución, donde se evalúan aspectos como frescura, apariencia y cumplimiento de estándares técnicos”, comenta.
Los datos confirman la preferencia de los brasileños. Según un estudio propio, la categoría de hortalizas y frutas creció aproximadamente un 33,10% en el último año, impactando directamente en la frecuencia de compra de los consumidores. Además, la investigación también indica que el miércoles y el domingo son los días de la semana en los que más se venden productos.fresco.
En estos centros de distribución y dark stores, se utilizan áreas de almacenamiento con temperatura controlada, que ayudan a prolongar la durabilidad de los productos y reducir el desperdicio. Toda esa estructura, vinculada a soluciones tecnológicas y a una operación verticalizada, permite que el proceso de manipulación de los productos frescos sea controlado, entregando calidad y reduciendo el desperdicio de alimentos, con un nivel de descarte significativamente menor que el de los mercados tradicionales.
Uno de los principales factores para esto es que, al operar sin acceso de clientes físicos, los productos no se manipulan con frecuencia, preservando su integridad. Además, otro aspecto que contribuye a la baja tasa de pérdida es la ausencia del "efecto de pila", común en los mercados, donde los productos se apilan para llamar la atención de los consumidores, pero terminan dañados y desechados con mayor frecuencia.
Es pensando en eso que muchas empresas invierten en sistemas de planificación de la demanda específicos para perecibles, que permiten una previsión más precisa de las cantidades necesarias, reduciendo el riesgo de falta de productos o exceso de descarte. Estas herramientas de planificación permiten a las empresas organizar sus inventarios y destinar rápidamente los productos a puntos de venta estratégicos, minimizando pérdidas.
Una logística ágil en el sector implica una serie de etapas coordinadas y enfocadas en la calidad. Desde el momento en que se realiza el pedido, se activan proveedores y socios para garantizar que los productos lleguen frescos a los centros de distribución. En muchos casos, como en Daki, los productos de hortalizas y frutas van del productor al consumidor en menos de 48 horas, permitiendo que la calidad se mantenga en todas las etapas.
“La combinación de tecnología avanzada aplicada en la planificación de la demanda y la gestión operativa con buenas prácticas logísticas no sólo mejora la eficiencia operativa, sino que también aumenta la satisfacción del consumidor. “Cuando los clientes reciben productos frescos y de calidad en el momento oportuno, la confianza en las compras en línea se consolida, lo que resulta en un ciclo de fidelización muy positivo”, concluye.