En 2025, se espera que el comercio electrónico brasileño movilice más de R$ 7 mil millones en el Día de San Valentín, según la ABComm. Los centros comerciales estiman una facturación de 4,4 mil millones de reales, según la Abrasce, evidencias de que, a pesar de la competitividad, el mercado está en auge. Más que una fecha comercial, el Día de San Valentín se consolidó como una oportunidad estratégica para que las marcas creen vínculos emocionales con sus públicos. En un escenario donde los consumidores son cada vez más exigentes, conectados y atentos a los valores de las empresas, no basta con ofrecer productos, es necesario ofrecer experiencias significativas.
Según el especialista en marketing y estrategia empresarial, Frederico Burlamaqui, para destacar en este universo saturado de ofertas y gatillos rápidos de consumo, las marcas necesitan profundizar en su escucha y su creatividad. Las campañas genéricas pierden relevancia frente a aquellas que crean identificación con el consumidor, y el Día de San Valentín es un momento cargado de afecto y simbolismo. Las marcas que logran captar esa emoción y traducirla en una narrativa auténtica tienen muchas más posibilidades de impactar de verdad, afirma.
Frederico destaca que los consumidores buscan cada vez más marcas con posicionamientos claros y causas que conecten con sus creencias. El consumidor está atento. Quiere saber quién está detrás de esa campaña bonita, qué valores defiende esa marca. El propósito, hoy en día, ya no es un diferencial, es un requisito previo para la conexión. En este escenario, combinar emoción, propósito e inteligencia de datos es el camino para transformar campañas puntuales en relaciones duraderas, refuerza el especialista.
Cómo el propósito y el uso de los datos ayudan a encantar a los consumidores
Tener un propósito claro y coherente es hoy una de las claves para conquistar la confianza y la admiración de los consumidores, ya que cada vez más, el público valora marcas que demuestran compromiso con causas sociales, ambientales o culturales, y que reflejan esos valores en sus campañas. En el Día de San Valentín, esto puede significar apoyar narrativas que celebren la diversidad de los afectos, incentivar el consumo consciente o destinar parte de las ventas a iniciativas sociales. El consumidor quiere verse representado y saber que su elección de compra está alineada con algo más grande. El propósito es una verdadera conexión, eso es lo que diferencia a una marca con alma de una que solo quiere vender, afirma Burlamaqui.
Frederico explica que aliar esa posición con el uso estratégico de datos es el próximo paso para crear experiencias personalizadas y memorables, ya que mediante el análisis del comportamiento de compra, preferencias e interacciones anteriores, es posible ofrecer recomendaciones precisas, contenidos a medida y comunicaciones que realmente tengan sentido para cada perfil de consumidor. “Cuando una marca entiende quién soy, qué me gusta y qué valoro, deja de ser solo una opción en el mercado para convertirse en una marca de mi vida. Los datos bien utilizados son herramientas de afecto, no solo de rendimiento. En el Día de San Valentín, ese cuidado puede traducirse en mensajes personalizados, empaques temáticos o incluso ofertas únicas, pensadas especialmente para ese cliente”, destaca.
5 estrategias para fortalecer el vínculo emocional con el público en el Día de San Valentín
1 – Aposte en storytelling auténtico
Contar historias reales o inspiradas en vivencias comunes de las parejas crea identificación inmediata. “El poder del storytelling está en transformar un producto o servicio en un puente hacia un recuerdo afectivo. El consumidor no compra solo un regalo, compra un sentimiento. Cuanto más genuina sea la historia, mayor será el compromiso y la posibilidad de viralización”, explica Burlamaqui.
2- Las campañas con propósito generan más compromiso
Integrar causas sociales o ambientales en la campaña del Día de San Valentín puede ampliar el alcance y profundizar el vínculo con los consumidores. Acciones que promueven la diversidad, la inclusión y el apoyo a las comunidades generan valor emocional y reputacional para las marcas. Mostrar que te importa algo más allá de la venta hace toda la diferencia, destaca el especialista.
3 – Utiliza datos para crear experiencias personalizadas
Con el uso inteligente de datos, es posible ofrecer sugerencias de regalos, mensajes y experiencias alineados con el perfil de cada consumidor. La personalización dejó de ser una tendencia para convertirse en una obligación. Quien ignora el comportamiento digital del cliente está desperdiciando una oportunidad de oro para conectarse de forma directa, advierte Burlamaqui.
4 – Crea un recorrido omnicanal fluido
Integrar lo digital con lo físico es esencial. Desde el descubrimiento del presente ideal en las redes sociales hasta la experiencia de recogida en tienda o entrega eficiente, cada punto de contacto debe reforzar el mensaje de la campaña. "La experiencia del cliente debe ser coherente y agradable en todos los canales. Eso fideliza y encanta", dice el especialista.
5 – Invierte en planificación estratégica y monitoreo en tiempo real
Analizar datos de campañas anteriores y monitorear el rendimiento en tiempo real permite ajustes rápidos y más efectivos. El tiempo de reacción es una ventaja competitiva. Monitorear en tiempo real te permite aprovechar lo que funciona y corregir lo que no antes de que sea demasiado tarde, finaliza Burlamaqui.