Con la creciente digitalización e interconexión de dispositivos, las amenazas cibernéticas se han vuelto cada vez más sofisticadas y variadas, lo que representa un desafío importante para los consumidores y las empresas de todo el mundo.
Una encuesta encargada por Mastercard a Datafolha revela que siete de cada diez brasileños ya han sufrido alguna amenaza digital y el 13% ya ha tenido sus datos filtrados.
También según la edición del “Barómetro de Seguridad Digital”, divulgada en 2024, el 64% de las empresas brasileñas son blanco de fraudes y ataques digitales con frecuencia media o alta, lo que representa un crecimiento del 7% en comparación con la primera edición del estudio, divulgada en 2021.
“La segunda mitad del año es un periodo en el que se intensifican las compras online, debido a fechas como el Día del Niño, el Black Friday y las celebraciones de fin de año. “Por eso, hay que tener mucho cuidado”, afirma José Luiz Assoni Jr., Analista Integrador de Soluciones Master de Softtek Brasil, multinacional líder en el sector de TI en América Latina.
Algunas de las amenazas cibernéticas más comunes al comprar en línea son:
- Phishing: uma isca digital onde criminosos encaminham e-mails ou mensagens como sendo de empresas confiáveis para enganar o consumidor e roubar suas informações pessoais;
- Robo de información de pago: los delincuentes utilizan técnicas como sitios web falsos o interceptación de datos para capturar la información de las tarjetas de crédito o débito de los consumidores durante una compra en línea;
- Sitios web falsos: copias falsas de tiendas en línea legítimas, creadas para recopilar datos personales y financieros de los consumidores y realizar compras fraudulentas en su nombre;
- Ataques deEl hombre en el medio:en esta modalidad, los delincuentes se insertan en la comunicación entre el consumidor y el sitio web para interceptar y robar su información confidencial, como contraseñas y datos de pago;
- Inyección SQL: Una técnica de piratería que permite a los delincuentes manipular las bases de datos de un sitio web para robar información personal o incluso tomar el control del sitio web;
- Fraude con tarjetas de crédito: los datos de la tarjeta de crédito de un consumidor pueden utilizarse para realizar compras no autorizadas, incluso si el consumidor no ha proporcionado esta información directamente a un sitio web malicioso;
- Robo de credenciales: los delincuentes recopilan contraseñas robadas de diferentes sitios web e intentan usarlas en otras plataformas para acceder a las cuentas de los usuarios.
“Estas amenazas cibernéticas explotan la confianza de los usuarios para obtener acceso no autorizado a información personal y financiera. “Es fundamental conocer estas prácticas y adoptar medidas de seguridad para proteger tus datos cuando compras online”, explica Assoni.
Como se proteger
A continuación, el ejecutivo enumera algunos consejos para que los consumidores puedan protegerse de estas amenazas:
· Verificar la autenticidad del sitio web: confirmar la dirección y buscar sellos de seguridad;
· Utilice conexiones seguras: evite las Wi-Fi públicas y prefiera HTTPS;
· Cree contraseñas fuertes y únicas: utilice contraseñas complejas y habilite la autenticación de dos pasos;
· Mantenga su software actualizado: instale actualizaciones de seguridad;
· Utilice un antivirus: mantenga su antivirus actualizado y realice análisis periódicos;
· Desconfíe de las ofertas muy buenas: si parece poco realista, probablemente lo sea;
· No haga clic en enlaces sospechosos: evite enlaces de fuentes desconocidas;
· Utilice una tarjeta de crédito virtual: protéjase al comprar en línea;
· Monitorea tus cuentas: revisa estados de cuenta para detectar fraudes;
· Realice copias de seguridad periódicas: asegúrese de que sus datos estén respaldados.
Assoni también advierte sobre el papel que juegan las redes sociales en la propagación del fraude, especialmente durante el Black Friday, y cómo los consumidores pueden protegerse.
“Las redes sociales juegan un papel crucial, tanto positivo como negativo, durante el Black Friday. Entre los principales fraudes que se propagan en las redes sociales durante este periodo se encuentran anuncios y promociones engañosas, enlaces maliciosos, perfiles y tiendas falsas, estafas de phishing y sorteos fraudulentos. Además, puede haber ingeniería social, que manipula a los consumidores para que entreguen información confidencial”, advierte el ejecutivo.
“Para evitar estas estafas, los consumidores pueden realizar algunas prácticas como verificar la reputación de la tienda y leer reseñas de otros consumidores, así como ingresar manualmente al sitio web de la tienda en el navegador y verificar el HTTPS, confirmando si el sitio tiene un candado de seguridad. “También recomiendo utilizar métodos de pago seguros que tengan algún factor de protección, como la autenticación multifactor y la tokenización”, recomienda Assoni.
Vale la pena señalar que los minoristas en línea también deben tomar medidas para proteger los datos de los consumidores y garantizar transacciones seguras.
“La seguridad en línea involucra todo, desde la protección de datos técnicos hasta la concientización del personal y la transparencia con los clientes. Algunas medidas que los comercios online pueden tomar para proteger a sus consumidores son la encriptación, proteger datos sensibles durante la transmisión mediante HTTPS, obtener certificaciones y sellos que acrediten la seguridad del sitio web, mantenerlo siempre actualizado y monitorizado para corregir posibles fallos, además de detectar y bloquear actividades sospechosas”, concluye.