Fechas como el Día del Cliente y el Black Friday representan oportunidades estratégicas para las pequeñas empresas, pero también plantean desafíos, ya que destacar en un entorno digital saturado requiere creatividad y estrategia visual. La inteligencia artificial se perfila como un aliado para crear imágenes claras, atractivas y profesionales, incluso con equipos pequeños y presupuestos limitados.
Lo que dicen los números de Photoroom
Una encuesta reciente de Photoroom muestra que casi la mitad de los vendedores consideran importante actualizar periódicamente las fotos de su catálogo. Mantener las imágenes actualizadas y en línea con las tendencias ayuda a reforzar la relevancia del producto y a atraer clientes. Para los propietarios de pequeñas empresas, esto significa revisar su portafolio periódicamente y actualizar las imágenes obsoletas.
Otro dato relevante indica que el 79% de los profesionales utiliza más de un tipo de fotografía por producto. Mostrar diferentes ángulos, detalles y contextos variados ayuda a los consumidores a comprender mejor el artículo y aumenta la confianza en la decisión de compra. Por lo tanto, se recomienda que cada producto tenga de tres a cinco imágenes, como lo ha hecho el 58% de los vendedores, explorando variaciones de perspectiva y situaciones de uso para crear una conexión emocional.
El fondo de la foto también influye directamente en la percepción del producto. Para el 39% de profesionales, los fondos limpios y minimalistas son los más efectivos para la conversión, resaltando el artículo y transmitiendo profesionalismo. La luz natural, utilizada por el 47% de los encuestados, realza los colores y los detalles sin necesidad de equipos sofisticados, lo que la convierte en un recurso sencillo y accesible para emprendedores que buscan mejorar la presentación de sus productos.
Cómo la inteligencia artificial amplifica los resultados
En resumen, las imágenes nítidas con brillo, contraste y colores equilibrados facilitan la comprensión del producto y captan la atención del público. Eliminar distracciones, organizar los elementos de la composición y aplicar funciones como sombras realistas, desenfoque de fondo y recorte estratégico ayudan a resaltar lo realmente importante. Pequeños ajustes creativos, como añadir texto o gráficos, también pueden transformar una foto común en contenido atractivo, reforzando la identidad de tu marca.
La inteligencia artificial optimiza los resultados, permitiéndote reemplazar fondos, corregir colores y crear escenas personalizadas en minutos. La emprendedora Débora Campos, de Campinas, muestra cómo esto se puede aplicar en la práctica: al crear fotos de bolsos hechos a mano, utiliza fondos brillantes o personalizados combinados con iluminación natural, lo que resulta en imágenes profesionales que cuentan historias visuales y aumentan la interacción en redes sociales, sin necesidad de estudios costosos.
"Invertir en la calidad de imagen no es solo estético, es estratégico", afirma Larissa Morimoto, Gerente de Crecimiento de Photoroom. "La combinación de creatividad, inteligencia artificial y atención al detalle transforma la experiencia de compra, acerca al cliente al producto y fortalece la interacción, especialmente para las pequeñas empresas".
El último consejo para quienes trabajan en marketplaces o redes sociales es planificar su catálogo visual, diversificar los tipos de imágenes, aplicar técnicas de composición y explorar las capacidades de la IA. Cada foto puede convertirse en una oportunidad de venta, fidelizar a los clientes y fortalecer la presencia digital de su marca.
Metodología
El informe se basa en dos fuentes de datos: una encuesta interna de Photoroom a usuarios y una encuesta externa a propietarios de pequeñas empresas y gerentes del sector. Photoroom realizó la encuesta a un panel de 1131 usuarios en EE. UU., Reino Unido y Brasil entre el 5 de diciembre de 2024 y el 13 de enero de 2025. La encuesta externa se realizó a través de Centiment entre un panel de 1575 profesionales entre el 12 y el 31 de diciembre de 2024.