La inteligencia artificial ya es protagonista en muchas estrategias de marketing digital, optimizando campañas, personalizando comunicaciones y acelerando resultados. Sin embargo, uno de los principales desafíos que enfrentan las marcas es utilizar esta tecnología sin renunciar a su voz única y auténtica.
Al mismo tiempo en que la IA permite escalar contenidos y automatizar interacciones, el consumidor actual valora lo que es genuino. Según la encuesta de 2024 del Edelman Trust Barometer, el 81% de las personas afirman que necesitan confiar en una marca para decidir comprarla. Eso significa que, más que eficiencia, es necesario mantener la humanidad en la comunicación.
No se trata de elegir entre tecnología y humanidad. El punto central es saber usar la inteligencia artificial como un medio para potenciar la creatividad, y no como un sustituto de ella", afirma Raphael Lassance, especialista en Growth y socio y mentor del Sales Clube, la mayor comunidad de ventas de Brasil.
El uso de la IA en el marketing digital debe seguir algunas directrices para mantener la autenticidad de la comunicación. La IA es una herramienta poderosa para escalar, probar y optimizar. Pero es necesario tener una postura bien definida y garantizar que la voz de la marca esté siempre presente, incluso en los mensajes generados automáticamente. Lo que genera conexión son las emociones humanas y eso aún no se automatiza.
A continuación, Lassance destaca cinco prácticas esenciales para quienes desean usar la IA de manera estratégica, sin perder la esencia de la marca:
- Dirección clara del tono de voz:las herramientas necesitan ser alimentadas con los valores y el lenguaje de la marca Sin eso, corren el riesgo de generar mensajes genéricos y despersonalizados;
- Curaduría humana activa:Incluso con la automatización, la mirada humana sigue siendo fundamental. La revisión de textos, imágenes e interacciones garantiza empatía y sensibilidad en los mensajes;
- Contenido con propósito:Usar IA para acelerar la producción de contenido es válido, siempre que los materiales tengan utilidad real para el público. La superficialidad compromete la confianza;
- Dados como aliados de la empatía:la herramienta permite analizar comportamientos e intereses en profundidad. Usar esa información para ofrecer valor, y no solo vender, es lo que construye relaciones;
- Pruebas con responsabilidad:La IA facilita la creación de variaciones de campaña, pero es esencial evaluar constantemente el impacto de esas variaciones en la percepción de la marca.
La combinación entre inteligencia artificial y marketing digital tiende a volverse cada vez más sofisticada en los próximos años. Pero para que eso genere valor real, será necesario recordar que, al fin y al cabo, todavía hablamos con personas. Y las personas se conectan con historias, no con robots.