La gestión financiera desempeña un papel fundamental en la garantía de información precisa y estratégica para el éxito de las empresas. En el contexto empresarial actual, la rapidez y la calidad de la información financiera son determinantes para asegurar la rentabilidad y evitar pérdidas.
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) surge como una herramienta clave para agilizar y mejorar los procesos de toma de decisiones en el mundo globalizado en el que estamos insertos. Las empresas ahora pueden, por ejemplo, analizar rápidamente las mejores condiciones para adquirir materia prima en diversas partes del mundo, con el objetivo de reducir costos y mejorar la rentabilidad.
En el ámbito financiero, la IA permite una toma de decisiones más rápida y precisa, procesando volúmenes elevados de datos de manera eficiente. Eso es lo que explica Teresinha Carvalho, maestra y profesora delCurso de Gestión Financieradel CEUNSP.
Con la evolución tecnológica acelerada, surgen diariamente nuevas oportunidades para mejorar los procesos de gestión y decisión. Las empresas que no se adaptan a las nuevas tecnologías corren el riesgo de quedarse atrás, perdiendo grandes oportunidades. La integración de herramientas tecnológicas en la gestión financiera no solo agiliza la disponibilidad de resultados anteriores con mayor detalle, sino que también proporciona datos comparativos esenciales para orientar decisiones futuras.La profesora también destaca que los informes generados por la IA son exhaustivos, ampliando la visión tanto del pasado como del futuro, beneficiando a gerentes y líderes empresariales.
“Además de facilitar el análisis de grandes volúmenes de datos, la IA también juega un papel importante en la identificación y mitigación de riesgos de inversión, garantizando decisiones más seguras tanto para las empresas como para los inversores.”, afirma la profesora, alertando también que los desafíos y riesgos deben formar parte de este proceso, entendidos como importantes para que estemos seguros y confiados en su utilización con miras al crecimiento.
“Debemos comprender el importante momento de cambio que se está produciendo, donde la información está disponible con mayor rapidez, y debemos adaptarnos para analizar y tomar decisiones más rápidas de manera consistente para aprovechar la velocidad y la calidad de lo que viene”, concluye.