Con el avance de la digitalización, el área de la salud ha experimentado cambios significativos y ha superado diversos desafíos, principalmente en las áreas de gestión de documentos y manejo de datos sensibles. En este escenario, una tecnología llama la atención: la firma digital. Además de la modernización de los procesos, la solución mejora su eficiencia y seguridad.
En Brasil, la ley14.063/2020Regula el uso de la firma electrónica en interacciones entre personas e instituciones privadas con el Poder Público. Con esto, hospitales, clínicas y laboratorios que adoptan esta solución experimentan diversas ventajas. Entre ellas, podemos destacar la eliminación del uso de papel, que reduce los costos operativos y genera un menor impacto ambiental. Según un estudio realizado por ZapSign, startup de firma de documentos por medios digitales, en su base de datos, se han ahorrado más de 400 millones de hojas de papel mediante la firma electrónica de más de 40 millones de documentos.
Además, hay una reducción en el tiempo de espera para obtener firmas y localizar fichas, lo que aporta una nueva agilidad a los atendimientos. También podemos mencionar el aumento de la seguridad de los datos como un factor positivo, ya que las firmas digitales también deben cumplir con los requisitos de conformidad y regulación específicos del área de la salud, garantizando que los documentos firmados estén en conformidad con las normas legales vigentes. En Brasil, laLey General de Protección de Datos (LGPD)impone requisitos estrictos sobre el manejo y almacenamiento de información personal.
Getúlio Santos, fundador y CEO deZapSign, señala: “La digitalización en la atención médica no es solo una necesidad momentánea, sino un movimiento para mejorar la eficiencia y la seguridad de los procesos. “La automatización de los flujos de trabajo reduce la posibilidad de errores humanos, aumentando la precisión y la confiabilidad de las operaciones diarias”.
La adopción de firmas digitales contribuye a una mayor transparencia y trazabilidad de los procesos. Cada firma digital es única y está vinculada a un firmante específico, permitiendo la verificación y el seguimiento de quién firmó el documento y cuándo se hizo. Esto es especialmente importante en un entorno hospitalario, donde la precisión y la responsabilidad son cruciales.
“Las firmas digitales también facilitan la colaboración entre diferentes profesionales e instituciones sanitarias. “Los documentos se pueden firmar y compartir electrónicamente, eliminando la necesidad de reuniones cara a cara o el intercambio de papeles físicos”, añade Getúlio.
La tendencia es que las firmas electrónicas sigan expandiéndose a diversos sectores. Según el informePINTEC Semestral, divulgado pelo IBGE, casi el 85% de las empresas encuestadas declararon recurrir a al menos una tecnología digital en sus procesos. Ya de acuerdo con el informe deInvestigación de Grand ViewSe prevé que hasta 2030, el mercado de suscripciones alcance una facturación de 40 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 36,2%.