Se acerca la Navidad, y con ella, la temporada alta de compras. Y este año, un protagonista cobra aún más fuerza como principal campo de batalla para las ventas: WhatsApp. Según un informe especializado elaborado en colaboración con Opinion Box, este canal sigue siendo el principal medio de contacto entre consumidores y marcas en Brasil. El estudio muestra que el 30% de los brasileños ya utiliza la aplicación para realizar compras, mientras que el 33% la prefiere para la posventa, superando a métodos tradicionales como el correo electrónico y el teléfono.
“Durante años, WhatsApp era solo una aplicación de mensajería. Hoy, es la plataforma más activa del comercio digital brasileño”, afirma Alberto Filho, director ejecutivo de Poli Digital, una empresa de Goiás que trabaja con las soluciones de comunicación oficiales de WhatsApp.
Así, la presión por superar a la competencia y obtener resultados rápidos en esta época del año lleva a muchas empresas a adoptar prácticas que violan las políticas de Meta, la empresa matriz de WhatsApp. ¿El resultado? Una de las peores pesadillas para cualquier empresa moderna: que le bloqueen la cuenta.
“Entender cómo funciona el sistema y cuáles son sus límites es importante para lograr que el principal escaparate de ventas no cierre sus puertas en plena semana de Navidad”, explica Mariana Magre, especialista en atención al cliente por WhatsApp y Customer Success de Poli Digital.
Explica que el crecimiento vertiginoso de WhatsApp Business ha traído consigo tanto oportunidades como riesgos. Cuanto más esencial se vuelve el canal, mayor es el impacto de su uso indebido. «Esta expansión ha atraído no solo a empresas legítimas, sino también a spammers y estafadores, lo que ha llevado a Meta a reforzar su vigilancia sobre comportamientos sospechosos», explica.
Meta Platforms anunció que, entre enero y junio de 2025, más de 6,8 millones de cuentas de WhatsApp fueron baneadas, muchas de ellas asociadas a operaciones fraudulentas, como parte de un esfuerzo más amplio para acabar con el abuso de sus servicios de mensajería por parte de delincuentes.
El sistema de Meta analiza patrones de comportamiento para identificar actividades similares al spam. Las señales de alerta incluyen el envío de un volumen anormalmente alto de mensajes en un corto periodo de tiempo, una alta tasa de bloqueos e informes, y el envío de mensajes a contactos que nunca han interactuado con la marca.
Las consecuencias varían. Un bloqueo temporal puede durar horas o días, pero un bloqueo permanente es devastador: el número queda inutilizable, se pierde todo el historial de chat y se corta inmediatamente el contacto con los clientes.
Sin embargo, el experto de Poli Digital detalla que la mayoría de los bloqueos se deben a la falta de conocimientos técnicos. Las infracciones más comunes implican el uso de versiones no oficiales de WhatsApp, como GB, Aero y Plus, y el envío masivo de mensajes a través de API piratas. Estas herramientas no están aprobadas por Meta y son fácilmente rastreadas por algoritmos de seguridad, lo que conlleva baneos casi seguros.
Otro grave error es comprar listas de contactos y enviar mensajes a personas que no han autorizado su recepción (sin suscripción). Además de infringir las normas de la plataforma, esta práctica aumenta drásticamente la tasa de quejas por spam.
La ausencia de una estrategia de comunicación estructurada agrava la situación: el envío excesivo de promociones irrelevantes y el incumplimiento de las políticas comerciales de WhatsApp comprometen la llamada Calificación de Calidad, una métrica interna que mide la salud de la cuenta. «Ignorar esta calificación e insistir en malas prácticas es el camino más corto hacia un bloqueo permanente», enfatiza Mariana.
Para operar de forma segura, es fundamental comprender las diferencias entre las versiones de la aplicación:
- WhatsApp Personal: diseñado para uso individual.
- WhatsApp Business: gratis, apto para pequeñas empresas, pero con limitaciones.
- API oficial de WhatsApp Business: una solución corporativa que permite automatización, múltiples agentes, integración de CRM y, sobre todo, seguridad escalable.
Es en este último punto donde reside la clave. La API oficial opera dentro de los parámetros de Meta, con plantillas de mensajes preaprobadas, suscripción obligatoria y mecanismos de protección nativos. Además, garantiza que toda la comunicación cumpla con los estándares de calidad y consentimiento requeridos.
En Poli Digital, ayudamos a las empresas a realizar esta transición de forma segura, centralizando todo en una plataforma que integra la API oficial de WhatsApp con el CRM. Esto elimina el riesgo de bloqueos y mantiene las operaciones en cumplimiento normativo, explica Mariana.
Un buen ejemplo es Buzzlead, una empresa que usa WhatsApp ampliamente para notificaciones e interacción. Antes de migrar, el uso de plataformas de mensajería no oficiales causaba bloqueos recurrentes y pérdida de mensajes. "Cuando empezamos a enviar grandes volúmenes, tuvimos problemas con el bloqueo de números. Gracias a Poli, conocimos la API oficial de WhatsApp y pudimos resolverlo todo", afirma José Leonardo, director de Buzzlead.
El cambio fue decisivo. Con la solución oficial, la empresa comenzó a operar sin dispositivos físicos, utilizando plantillas aprobadas y reduciendo drásticamente el riesgo de ser baneada. «Los resultados mejoraron significativamente, con una mayor tasa de lectura y una mejor entrega de notificaciones», añadió el ejecutivo.
Mariana resume el punto central: «Migrar a la API Oficial no es solo un cambio de herramientas, es un cambio de mentalidad. La plataforma de Poli organiza los flujos de trabajo, garantiza el cumplimiento de las normas y supervisa la calidad de las cuentas en tiempo real. El resultado es tranquilidad para centrarse en lo que realmente importa: vender y construir relaciones con los clientes, especialmente en Navidad».
"Y si la Navidad es el pico de ventas, la seguridad y el cumplimiento se convierten en el verdadero regalo para quienes quieran seguir creciendo en 2025", concluye Alberto Filho.

