Datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) revelan que el sector de transporte es responsable de aproximadamente el 24% de las emisiones globales de CO₂, lo que equivale a 36,8 mil millones de toneladas. Este volumen pone de manifiesto la discusión sobre la ventana de 2030, sobre la necesidad de cambios urgentes para la mitigación de los impactos ambientales y la mejora en la calidad de vida, como la cuestión de la movilidad urbana.Un Mobs2, Empresa en expansión especializada en soluciones de inteligencia artificial (IA) y educación adaptativaapunta que la búsqueda de alternativas más sostenibles e inteligentes está impulsando la adopción de soluciones que no solo reducen las emisiones de gases contaminantes, sino que también hacen que las ciudades sean más conectadas, eficientes y seguras.
En este escenario, Rebeca Bezerra, cofundadora y socia directora de Mobs2 destacaLas cinco tendencias principales que marcarán la movilidad en 2025y tener un impacto positivo en el medio ambiente:
- Automatización y telemetría avanzada
- Con costos cada vez más elevados, las empresas deberán invertir en tecnologías que permitan una gestión más inteligente y automatizada de sus flotas. La telemetría avanzada seguirá siendo la principal herramienta para monitorear el rendimiento de los vehículos e identificar puntos de ahorro, como el consumo de combustible y el mantenimiento preventivo.
Educación continua para reducir costos
La cualificación de los conductores será un diferencial muy importante en 2025. Poco sirve de nada disponer de innumerables datos si el conductor del vehículo no está debidamente entrenado. Por lo tanto, capacitar a los conductores para que adopten prácticas de conducción defensiva y económica puede generar reducciones significativas en el consumo de combustible y el desgaste de las piezas. Además, conductores bien preparados ayudan a evitar accidentes y otros costos no previstos.
Sostenibilidad
Con el aumento de los costos operativos y la presión para reducir la huella de carbono, las prácticas sostenibles ganan protagonismo. La optimización de rutas, el uso de combustibles limpios y alternativos y la modernización de flotas con vehículos más eficientes pueden ayudar a las empresas a mantener su competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Integración de datos e inteligencia artificial
El uso de IA y análisis de big data permitirá que las organizaciones comprendan mejor los comportamientos de sus flotas y tomen decisiones más acertadas. La integración de telemetría con herramientas de Inteligencia Artificial será fundamental para predecir problemas, planificar mantenimientos y optimizar las operaciones.
Infraestructura inteligente
La infraestructura de transporte inteligente será una de las grandes transformaciones hasta 2025. Sensores, semáforos conectados y sistemas integrados de transporte público crearán una red más eficiente, conectando vehículos, vías y centros de control. Estos sistemas podrán optimizar el flujo de tráfico y mejorar la calidad del transporte público, mientras promueven la utilización de vehículos eléctricos y tecnologías sostenibles. Para las empresas, esta infraestructura permitirá la integración perfecta entre flotas eléctricas y soluciones de transporte colectivo, creando un ecosistema más eficiente, seguro y sostenible.
Las tendencias que estamos observando este año van más allá de la innovación tecnológica. Representan una verdadera transformación en la movilidad urbana. El desafío es encontrar el equilibrio entre eficiencia, sostenibilidad y seguridad, creando ciudades más conectadas y accesibles para todos, finaliza Rebeca Bezerra.