A medida que las empresas adoptan la IA generativa, los liderazgos deben reflexionar si la capacitación de los colaboradores está acompañando esa evolución. Casi la mitad de los empleadores globales (48%) ya utilizan la IA, pero la falta de talentos con habilidades específicas preocupa al 31% de ellos. Los datos son de Informe de Tendencias 2025de ManpowerGroup, líder global en soluciones de fuerza laboral.
A pesar del enfoque en una adopción innovadora, las empresas, a menudo, enfrentan dificultades en la preparación de los profesionales para el uso de herramientas de IA, lo que puede contribuir, entre otros factores, a una escasez de talento en el mercado — el índice en Brasil alcanza el 81%, según datos de la Investigación sobre la escasez de talentostambién del ManpowerGroup.Además de pensar solo en implementar la tecnología, los líderes deben analizar para qué y cómo la van a usar, y qué falta para que los colaboradores mejoren sus habilidades.
Eso porque muchas compañías terminan enfocándose en la productividad que la IA puede aportar, sin definir con claridad la intención estratégica del uso. Ella ayuda, sí, en la productividad, siempre que haya humanos detrás para llevarla a su máximo potencial. La prueba de esto es que el rendimiento de profesionales capacitados puede aumentar hasta un 40% con la herramienta, en comparación con aquellos que no la utilizan, según estudios de Harvard Business Review, con Boston Consulting Group.
Sin embargo, para Andréa Felgueiras, gerente ejecutiva de marketing para atracción de talentos de ManpowerGroup, aquellos que aún no tienen esa capacitación pueden sentirse abrumados por la demanda de productividad que viene con la IA. "La falta de claridad sobre cómo será la adopción de las soluciones y la preparación de los colaboradores puede tener un efecto en la salud mental y en la eficiencia de las demandas. Muchos no saben qué es la IA, por lo tanto, no sabrán optimizar su uso. Al mismo tiempo, hay quienes saben, pero no tienen las habilidades suficientes que la función exige. Para evitar estos escenarios, las empresas necesitan empezar desde cero, identificando cómo se dará el uso de las herramientas y cuáles son los posibles cuellos de botella y desafíos para ello, tanto en relación con los colaboradores como con la innovación del negocio", comenta.
Para capacitar a los colaboradores a hacer un uso exitoso de los recursos disponibles, es interesante mapear los niveles de conocimiento sobre inteligencia artificial. Así, es posible determinar qué caminos seguir con cada perfil, con cursos introductorios o intensivos. A partir de isso, deve-se trilhar jornadas de aprendizado para os diferentes níveis e acompanhar a evolução.
Esta capacitación continua se muestra como el camino para atender la demanda creciente de profesionales capacitados para trabajar con IA y superar la brecha de habilidades existente hoy en día. Los empleadores necesitan explotarla como una forma de hacer crecer el negocio y contener la escasez de talento.
"Tal formación y concienciación sobre IA debe ser un movimiento 360º, en todos los sectores de la compañía, no solo para una parte de ella. Esto incluye a los niveles directivos y liderazgos, que tomarán la iniciativa y gestionarán a los empleados; y a los reclutadores, que estarán atentos a nuevos talentos y necesitan saber identificar cuáles son las habilidades de IA necesarias", comenta la ejecutiva. Por supuesto que que los profesionales sean curiosos y se dediquen a una capacitación son diferencias importantes, pero en esta carrera por adoptar la IA, son las empresas las que ocupan el papel de protagonistas, añade.
Estos cambios ayudarán a profesionales y empleadores a no quedar obsoletos frente a la evolución de la IA en el mercado laboral. Al final, en cinco años, se crearán 69 millones de nuevos empleos y las habilidades requeridas deben cambiar en un 50% (en comparación con 2016); solo la IA generativa debería acelerar esta transformación al 68%, señalan. datos del Foro Económico Mundial.
La ejecutiva refuerza que el movimiento exigirá transformaciones culturales en las empresas, como toda innovación que vino antes y redefinió la forma de trabajar. "Es necesario encontrar el equilibrio entre querer innovar y tener un equipo preparado para ello", complementa Andréa.