Según el informe "Workforce Insights" de Indeed, el 40 % de las personas prefiere un modelo de trabajo híbrido. Estas cifras son cada vez más comunes y demuestran cómo están cambiando las prácticas profesionales, especialmente debido al auge de los espacios de coworking.
Para Daniel Moral, CEO y cofundador de Eureka Coworking , una de las redes globales líderes del sector, “los espacios de trabajo compartidos se adaptan a una realidad marcada por horarios y entornos flexibles, en los que la tecnología ayuda a aportar más autonomía, propósito y conexiones reales a individuos y empresas”.
Ante este escenario, el ejecutivo enumeró las tendencias que prometen revolucionar el futuro del trabajo en 2025. Consúltelas:
- Trabajo desmaterializado
Con el auge del modelo híbrido, el concepto de oficinas fijas y jerarquías rígidas ha llevado a las empresas a replantear sus estructuras tradicionales, centrándose cada vez más en los resultados y la eficiencia. Para el ejecutivo, esto significa que «las estructuras de trabajo tradicionales se están volviendo obsoletas».
“La transición de lo físico a lo digital, sin perder la capacidad de colaborar presencialmente, ha demostrado a las organizaciones y profesionales que es posible operar con mayor agilidad, utilizando los recursos de forma optimizada y sostenible”, señala.
- Valores sólidos
Otro efecto de la desmaterialización del mercado laboral es la búsqueda, por parte de empresas y profesionales, de entornos que reflejen sus valores. «El mundo empresarial ya no se rige únicamente por la productividad; ahora se define por el propósito y el impacto, especialmente con iniciativas que promueven los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), eventos educativos y programas centrados en el emprendimiento consciente», enfatiza Moral.
Eureka Coworking es un ejemplo de ello, ya que anima a sus miembros a utilizar transporte ecológico y apoya proyectos centrados en la movilidad urbana, como Bike Tour SP y Ciclocidade. «La idea de muchas marcas, incluida la nuestra, de formar una 'comunidad' en el lugar de trabajo no es solo un cliché. Si todos aportan su granito de arena, pueden beneficiar sus carreras, sus negocios y al planeta entero», añade el ejecutivo.
- Costos reducidos
El auge de los espacios de coworking refleja la búsqueda actual de las empresas de optimizar recursos y lograr una mayor eficiencia financiera. El director ejecutivo explica: «Al optar por un espacio de coworking, las empresas pueden reducir una serie de gastos fijos y variables. Los costos relacionados con el alquiler de oficinas tradicionales, el mantenimiento de la infraestructura, el agua, la electricidad, el internet y las facturas de seguridad se reducen significativamente. Además, estos espacios están completamente equipados con mobiliario, tecnología y salas de reuniones, lo que evita inversiones iniciales en equipos. La flexibilidad que ofrecen también permite ajustar el número de puestos de trabajo según la demanda, evitando el desperdicio de espacio en espacios no utilizados».
- Innovaciones tecnológicas al servicio de la humanización
McKinsey & Company proyecta que la inteligencia artificial (IA) acelerará la automatización en más de diez años, generando un crecimiento de casi 8 billones de dólares para la economía global. El desarrollo de herramientas como esta demuestra que las innovaciones tecnológicas no solo han impulsado el mercado, sino que también han transformado la forma de trabajar de empresas y profesionales, eliminando tareas burocráticas y operativas.
«La tecnología permite a los equipos centrarse en actividades más estratégicas y creativas, concentrando esfuerzos en el negocio principal y los proyectos que realmente importan», enfatiza Moral. «En este contexto, existe una gran expectativa por el crecimiento de centros de innovación como los espacios de coworking, que conectan a startups, empresas e inversores en un entorno que combina eficiencia y potencial humano», añade.
- 'Efecto CO'
Según el director ejecutivo, los espacios de coworking prometen convertirse en la norma, no la excepción, del mercado el próximo año. Explica que esta tendencia refleja un movimiento global en el mundo laboral que trasciende el propio segmento, denominado "Efecto CO", que significa colaboración CO conexión CO CO trabajo con propósito .
"El 'Efecto CO' no se trata de compartir un escritorio con otro profesional, sino de un cambio cultural", afirma. "Al igual que plataformas como Uber, Netflix y Airbnb han transformado sus industrias al adoptar una economía colaborativa, el coworking aporta la misma lógica al entorno profesional. Estos espacios son ecosistemas que fomentan interacciones valiosas, el networking orgánico y el intercambio de ideas, por lo que probablemente veremos más empresas adoptando este modelo para aprovechar nuevas oportunidades", concluye.