Con el comercio minorista brasileño batiendo récords, el volumen de ventas del comercio minorista creció un 0,5% en febrero de 2025 en comparación con enero, alcanzando el nivel más alto de la serie histórica (2000–2025). En los últimos 12 meses, el aumento fue del 3,6%, según datos de la Encuesta Mensual del Comercio (PMC/IBGE) divulgados en abril, los empresarios enfrentan un desafío: crecer de manera organizada y con salud financiera, sin perder de vista el control de inventario, el efectivo y la relación con el cliente. En este entorno, los sistemas ERP (Planificación de Recursos Empresariales) han dejado de ser solo sistemas de gestión y han asumido el papel de pieza estratégica en el tablero minorista.
Según la Asociación Brasileña de Empresas de Software (ABES), el mercado brasileño de software, incluyendo soluciones ERP, crecerá un 9,5% en 2025, superando la media global del 8,9%. Además, la investigaciónPanorama Mercado Software 2024Indica que el 33,3% de las organizaciones brasileñas planean adquirir o reemplazar sus sistemas ERP en los próximos dos años.
Y además, segúnLos gastos con soluciones de ERP, considerando as aplicações core, supply chain, operação e produção, alcançarão US$4,9 bilhões no Brasil em 2025, 11% mais do que no año pasado.
Antes, los ERP se veían como "cofres de datos" o herramientas solo contables, hoy se han convertido en plataformas integradas que centralizan ventas, inventarios, finanzas, pedidos e información de clientes en tiempo real, conectando tiendas físicas y virtuales, marketplaces y medios de pago en una misma estructura. Este cambio acompaña el comportamiento del consumidor, que espera una experiencia ágil y sin fricciones, ya sea en el mostrador de la tienda o en la aplicación de compras», afirma Chrystian Scanrfela, jefe de Negocios de Irrah Tech, especialista en soluciones inteligentes para el comercio minorista.
La empresa es un ejemplo de esta evolución, con el KIGI. La plataforma ilustra cómo los nuevos ERP están alineados con las necesidades actuales del mercado: integración multicanal, control de inventario en tiempo real, emisión automatizada de facturas y análisis de datos para guiar decisiones de compra y promociones.
"Hoy, un ERP eficiente ya no se trata solo de registro, sino de inteligencia de negocio. Necesita ayudar al comerciante a entender el comportamiento de compra, a planificar el inventario sin excesos, a personalizar ofertas y a escalar las ventas sin perder el control financiero", afirma.
La idea es simple, pero poderosa: centralizar todo lo que importa para el comerciante — ventas, inventario, caja, facturas, finanzas y pedidos — en un solo lugar, de forma intuitiva e integrada entre tiendas físicas y virtuales. ¿Resultado? Decisiones más acertadas, escalabilidad real y una experiencia de compra más fluida para el consumidor final.
Además, la movilidad se convirtió en regla, no en excepción. En el caso de KIGI, por ejemplo, una aplicación permite al empresario gestionar remotamente sus operaciones, monitorear indicadores clave de rendimiento y realizar ajustes en tiempo real, algo impensable hace unos años.
El avance tecnológico también democratizó el acceso a estas herramientas. Antes restringidos a grandes redes, los sistemas de ERP ahora están al alcance de pequeños y medianos minoristas, que encuentran en estas soluciones una forma de competir con los gigantes del sector, optimizando recursos y manteniendo la operación eficiente, explica el director de Irrah.
Con el comercio minorista en auge y el consumidor cada vez más exigente, los ERP dejan de ser un costo y pasan a ser una inversión estratégica para quienes desean escalar con salud, inteligencia y control. Para los minoristas, integrar procesos y tener datos centralizados es la nueva moneda para sobrevivir y prosperar en un mercado que no deja de evolucionar.