Cuando Larissa Isensee comenzó a trabajar en la fábrica textil de su abuelo, que lleva su apellido, a los 14 años, apenas podía imaginar que, poco más de una década después, estaría dirigiendo el negocio con una visión estratégica que la convertiría en un éxito. Hoy, a los 26 años, es CEO de la única industria en Brasil especializada en la fabricación de telares circulares para tejidos a partir de máquinas ya obsoletas, ofreciendo ahorro a sus clientes.
Aún adolescente, asumió el desafío de vender máquinas textiles. Siempre quise entender cada detalle de lo que vendía. Saber cómo funcionaban las máquinas era esencial para que pudiera transmitir confianza a los clientes, cuenta. Su dedicación a perfeccionarse en técnicas de ventas y en conocer profundamente los productos hizo que se convirtiera en líder y especialista en ventas aún muy joven.
Cuando tu abuelo decidió jubilarse, ella vio una oportunidad que pocos se atreverían a aprovechar. Con solo 22 años, asumió la gobernanza de la empresa, arrendando la industria con el desafío de volver a levantarla. Según la 8ª ediciónMujeres en la sala de juntas, investigación realizada por Deloitte, empresa global de consultoría y auditoría, solo el 6% de los CEOs son mujeres en todo el mundo. Nunca me dejé intimidar. Lo que importa es cuánto estás dispuesto a aprender y dedicarte, afirma.
En esa época, la fábrica enfrentaba deudas y una facturación modesta de R$ 1,2 millones por año. Larissa, con su experiencia en ventas, identificó el mayor problema: la comunicación con los clientes. Sabía que necesitábamos cambiar la forma en que nos conectábamos con las personas. Era necesario más que vender; era preciso informar y detallar a nuestros clientes sobre el telar circular y sus ventajas, explica.
Con ese cambio de rumbo, que fue decisivo para el crecimiento de su nuevo negocio, ella reformuló su equipo, invirtiendo en capacitación especializada. "Cada empleado debe ser un especialista. No están allí solo para vender, sino para resolver dudas y construir confianza", destaca.
En apenas dos años, el joven CEO no solo logró renegociar todas las deudas de la industria, sino también triplicar los ingresos, que saltaron a casi R$ 4 millones en 2024.
Una de las diferencias de la industria es la fabricación de telares circulares a partir de máquinas ya obsoletas, algo único en Brasil. Esta solución sostenible permite que pequeños emprendedores ahorren hasta un 70% en la inversión inicial, facilitando el acceso a equipos de alta calidad.
La innovación y la excelencia en la atención no solo consolidaron su liderazgo en el mercado nacional, sino que también abrieron otras fronteras. Hoy, exporta piezas exclusivas de telar circular para toda América Latina, rompiendo barreras y llevando la experiencia brasileña más allá de nuestras fronteras.
Joven, pero determinada, Larissa Isensee utiliza su experiencia en ventas y espíritu de liderazgo para dejar su huella en la historia de la industria textil brasileña. Para ella, el secreto del éxito está en la pasión por lo que hace y en la valentía de innovar. Mi mayor motivación siempre ha sido demostrar que, con conocimiento y determinación, es posible transformar incluso los mayores desafíos en oportunidades.
La historia de Larissa es una inspiración para jóvenes emprendedores que sueñan con marcar la diferencia. “El futuro pertenece a quienes creen en el poder de las ideas y en el trabajo con responsabilidad. Esa es el mensaje que quiero dejar para todos”, concluye la joven CEO.