En 2024, las mujeres representan aproximadamente el 31% de los puestos de liderazgo en las instituciones financieras. Aunque sutil, este número representa un aumento en comparación con 2020, cuando esa participación era de solo el 24%, según un informe del Instituto Brasileño de Gobernanza Corporativa (IBGC).
Aún hay mucho por hacer para garantizar la equidad de género en las empresas, principalmente en cargos altos, pero esta evolución ya ha evidenciado el impacto positivo de la diversidad. Según una investigación de la consultora McKinsey que examinó los efectos de la inclusión y la equidad en las empresas, las organizaciones con mujeres en cargos de liderazgo tienen un 20% más de probabilidades de obtener beneficios por encima de la media.
SegundoJenni Almeida, fundador y director ejecutivo deInvertir para tiempresa de consultoría financiera, las mujeres aportan una visión estratégica y a largo plazo que es fundamental para el éxito de los negocios. "Perspectivas diferentes contribuyen al desarrollo de nuevas estrategias e innovaciones, y los liderazgos femeninos han demostrado esto con enfoques diferenciados, más colaborativos. En el sector financiero, por ejemplo, esta diversidad aporta un equilibrio importante al mercado, con decisiones más ponderadas y capacidad de adaptación en escenarios de crisis", opina.
La equidad de género como factor de éxito
El crecimiento de la participación femenina en puestos de liderazgo no se limita a las grandes corporaciones. Datos del Sebrae muestran que, hasta el año pasado, las mujeres representaban el 48% de los nuevos emprendedores en Brasil, un aumento del 8% en comparación con 2020. "Cada vez más estamos ocupando espacios que antes eran predominantemente masculinos, y esto está generando nuevas oportunidades de crecimiento y liderazgo para nosotras", afirma la CEO de Invest4U.
Jenni Almeida fundó su consultoría con el objetivo de llevar educación financiera accesible a las familias brasileñas y, con el modelo de franquicia, también estimular a otras mujeres como ella a expandir ese legado. "Necesitamos entender que la inclusión femenina no es solo una cuestión de justicia social, sino también de estrategia. Las mujeres tienen una capacidad única para analizar riesgos, y me atrevo a decir que las madres tienen un sentido agudo que les permite identificar aún más oportunidades, haciendo que el sector financiero sea mucho más dinámico y competitivo", destaca.
Un poco de la historia de Jenni Almeida
En 2017, cuando Jenni estaba en período de licencia de maternidad, surgió la idea de fundar una empresa que fuera más que una consultoría, que reflejara sus valores más profundos y también impactara el futuro de su hija. Yo miraba a Bella y pensaba: "tengo que ser su mejor ejemplo; el 100% de lo que haga debe ser correcto para que sienta orgullo y tenga como ejemplo de amor, honestidad, perseverancia y sabiduría", recuerda.
A lo largo de su trayectoria profesional, conoció a muchas grandes mujeres que, a pesar de tener poco acceso a estrategias financieras, tenían una inmensa voluntad de crecer. “El resultado financiero necesita trabajar a la misma velocidad que ellas, y eso es simple cuando se presenta un plan. Invest4U no viene solo para grandes líderes, en altos cargos, sino también para aquellas que quieren expandir sus patrimonios con inteligencia, amor y honestidad, así como yo también deseé al principio”, defiende Jenni.
Desafíos y oportunidades para las mujeres en el mercado financiero
Aunque los avances son significativos, todavía existen barreras para las mujeres que desean participar en el mercado financiero, ya sea como líderes o inversoras. Un estudio de la Corporación Financiera Internacional (IFC) reveló que solo el 25% de los cargos de alta dirección en el sector financiero global son ocupados por mujeres. Según el informe, la falta de programas de mentoría y redes de apoyo limita el progreso de las mujeres en el área, lo que perpetúa barreras relacionadas con prejuicios de género.
En Invest4U, el enfoque personalizado, que incluye capacitación y soporte continuo, y fundamentado en valores familiares, busca apoyar a hombres y mujeres a invertir de manera consciente y estratégica. “Como mujer y emprendedora, sé lo desafiante que puede ser alcanzar la independencia financiera y planificar un futuro seguro. Creo firmemente que la educación financiera es la clave para que esto suceda. Empoderar a las mujeres con este conocimiento es abrir puertas a oportunidades reales de crecimiento estratégico,” destaca Jenni.
Para la CEO, si los programas de inclusión son debidamente incentivados y fortalecidos, las perspectivas para las mujeres en el mercado financiero serían más prometedoras. El impacto positivo que esta inclusión ha traído al sector refuerza la necesidad de seguir invirtiendo en programas que apoyen la presencia femenina, tanto en el emprendimiento como en puestos de liderazgo. "Cuando las mujeres prosperan, la economía también prospera. Apenas estamos comenzando a ver el potencial de las mujeres en el mercado, y creo que el futuro reserva aún más oportunidades", concluye.