El Día del Padre es una fecha que no solo celebra la figura paterna, pero también destaca los lazos únicos y poderosos entre padres e hijos en diversas esferas de la vida
En el mundo de los negocios, esos lazos se transforman en historias inspiradoras de emprendimiento familiar, donde el paso de conocimiento, valores y visión del mundo se entrelazan con la determinación de construir algo duradero y significativo
La historia de Patroni, una de las mayores cadenas de alimentación del país, ejemplifica cómo el vínculo entre padre e hijo puede canalizarse en un emprendimiento genuino. Rubens Augusto Junior, fundador de la marca, abrió la empresa para regalarle al patriarca que desarrolló depresión tras perder el empleo
Este gesto salvó a su padre, pero también sentó las bases de un negocio que hoy cuenta con 248 unidades en Brasil, siendo 105 físicas y 145 que operan a través de plataforma deentrega. A lo largo de las décadas, enfrentaron juntos diversos desafíos, pero el espíritu emprendedor y la determinación por innovar son responsables de mantener a Patroni en un crecimiento constante. La historia de Rubens Junior y su figura paterna es un relato inspirador de cómo el amor familiar y el trabajo arduo pueden crear legados duraderos en el mundo de los negocios
Siguiendo la misma línea de emprendimiento familiar, la trayectoria de Sigbol, escuela de cursos profesionalizantes de moda y costura, comenzó con la amistad entre Elvira Nunari y Carmem Aparecida de Freitas, madre del actual director, Aluízio de Freitas. Elvira creó el método "sigue las bolitas y traza tu propio molde" en 1969, con el objetivo de simplificar la costura y profesionalizar a las mujeres. Con el tiempo, Carmem compró la marca y junto a su marido comenzó a publicar las técnicas en cursos
El método se popularizó y, con el crecimiento de las ventas de las publicaciones, la familia decidió abrir una escuela en 1982, cuando el patriarca Aluízio desarrolló el primer curso de costura y modelado en Vila Mariana, San Pablo. Asumiendo posteriormente la dirección, Aluízio de Freitas consolidó la Sigbol, responsable de formar a más de 180 mil alumnos en más de 57 opciones de cursos y programas. Así, mantuvo vivo el legado iniciado por la amistad entre sus padres y la italiana
"La marca nació de la pasión por la moda y del compromiso de enseñar e inspirar a través de la costura". Desde los primeros días, valoramos no solo la técnica, sino también los valores familiares que sustentan nuestro éxito, dice Aluízio, que dirige la empresa que antes fue liderada por el padre
En resumen, las historias de Patroni y Sigbol destacan la importancia de los lazos familiares en el emprendimiento, sino también la capacidad de transformar desafíos en oportunidades de crecimiento. Son relatos inspiradores de cómo la dedicación y la visión compartida pueden sostener negocios a lo largo de las generaciones y dejar un impacto duradero en la comunidad y en el mercado