Amazon ha decidido dar un paso sin precedentes en su operación global y anunció que eliminará las tarifas de almacenamiento y envío que se cobran a los comerciantes que utilizan Logística de Amazon (FBA) en Brasil hasta diciembre. La plataforma, que según un informe de Conversion publicado en mayo de 2024 registró 195 millones de accesos, ocupa el tercer lugar entre los sitios de comercio electrónico más visitados, detrás de Mercado Libre y Shopee. Esta estrategia, por lo tanto, marca un cambio en la postura de la compañía en el país y refuerza la creciente competencia por el control del ecosistema de vendedores.
Logística de Amazon (FBA) es el programa en el que Amazon gestiona toda la logística, desde el almacenamiento hasta los envíos y el servicio posventa, y suele ser una de las principales fuentes de ingresos de la compañía provenientes de los vendedores . Con esta exención temporal, la compañía renuncia a importantes ganancias durante la temporada de Black Friday y Navidad, el período con mayor volumen de ventas del año, a cambio de ampliar su base de socios minoristas.
“Esta es una acción sin precedentes en ningún país. Amazon está renunciando a ingresos en su pico de ventas para adquirir el activo más codiciado del comercio electrónico actual: el vendedor”, afirma Rodrigo García, director ejecutivo de Petina Soluções, consultora especializada en marketplaces y medios de comunicación minorista.
Según García, el plan va más allá de la exención logística. «Quienes nunca han usado FBA también deberían estar exentos de la comisión durante un periodo inicial. Y hay un incentivo adicional: quienes reinviertan parte de sus ventas en medios dentro de la plataforma podrán ampliar el beneficio. Es una estrategia comercial muy agresiva y precisa», explica.
La competencia por los proveedores se intensifica.
La decisión de Amazon llega en un momento en que Mercado Libre y Shopee ya se encuentran en una intensa competencia por vendedores independientes y pequeñas marcas. En agosto, Mercado Libre redujo el valor mínimo del pedido para el envío gratuito de R$79 a R$19, en respuesta directa a Shopee, que ofrece envío gratuito en compras a partir de R$19 y, durante las campañas promocionales en fechas dobles (9 de septiembre, 10 de octubre y 11 de noviembre), reduce este límite a R$10, lo que refuerza aún más su atractivo entre los consumidores sensibles al precio.
Estas plataformas se imitan entre sí y ajustan sus tácticas rápidamente. Lo que Shopee hace con sus afiliados, Mercado Libre lo replica en semanas; ahora, Amazon está adoptando la misma lógica de incentivos agresivos. La diferencia es que va con todo, dice García.
Según el ejecutivo, la nueva ronda de competencia tiende a beneficiar tanto a minoristas como a consumidores. «La competencia obliga a las plataformas a ofrecer mejores condiciones y servicios. Al final, el ecosistema gana: el vendedor paga menos y el comprador recibe más opciones, con mejores condiciones y precios».
Estrategia a largo plazo
A pesar del impacto inmediato en los márgenes, la ofensiva de Amazon se considera una estrategia de posicionamiento. La compañía ha ido avanzando gradualmente en de última milla y expandiendo sus centros de distribución en Brasil, lo que le permite financiar campañas promocionales a mayor escala sin comprometer la eficiencia logística.
El momento es perfecto. Amazon quiere consolidar su presencia antes del Black Friday, cuando miles de nuevos vendedores entran al comercio electrónico. Si logra atraer a algunos de ellos ahora, generará un efecto de fidelización para el siguiente ciclo, analiza García.
El mensaje, según el experto, es claro: «La guerra entre Mercado Libre y Shopee ha ganado un tercer competidor importante. Y esta vez, Amazon no solo está tanteando el mercado, sino que va con todo», concluye.

