El mes de marzo dio mucho de qué hablar. Y no es solo por ser el mes de las mujeres. El día 5, la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) aprobó el proyecto de ley complementario (PLP).252/2023que crea un nuevo modelo de inversión para incentivar el crecimiento de startups.
Cuando se trata de empresas emergentes y desarrollo, la noticia es buena. Hoy, en Brasil, hay aproximadamente 20 mil startups en actividad y la perspectiva es que solo 2 mil sobrevivan. Según el Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae), 9 de cada 10 empresas del tipo cierran sus actividades en los primeros años de operación.
No es novedad para nadie que el escenario emprendedor brasileño es una verdadera arena de leones y, sin incentivos, estas estadísticas no cambiarán ni pronto. Por lo tanto, incluso caminando a paso de hormiga, necesitamos celebrar cada logro, y este proyecto de ley sin duda es uno de ellos.Brasil necesita nuevas políticas para impulsar el potencial emprendedor que tenemos.
El proyecto aprobado por la CAE cambia el Marco Legal para las Startups (Ley Complementaria 182, de 2021para crear el Contrato de Inversión Convertible en Capital Social (CICC), inspirado en el Simple Agreement for Future Equity (Safe), un modelo estándar de contrato utilizado en el mercado internacional. La gran ventaja es que los valores invertidos no forman parte del capital social aplicado en la startup. Eso significa que la persona que invierte queda exenta de riesgos operativos, como deudas laborales y tributarias.
¿Pero cuál es la diferencia entre el CICC y el préstamo convertible por participación societaria, método más utilizado hoy en día? Bueno, debido a su naturaleza de deuda, el préstamo convertible establece un plazo para la restitución de los recursos aportados por el inversor y admite la conversión de los valores en participación societaria en la empresa. El nuevo modelo de inversión propuesto por la ley no tiene esa característica.
El PL es de autoría del senador Carlos Portinho (PL-RJ) y ahora pasa al Pleno del Senado en régimen de urgencia. Posteriormente, será encaminhado para análisis de la Cámara de Diputados, para luego ser enviado a la sanción del Presidente de la República. Segundo Portinho, el nuevo modelo otorga mayor seguridad jurídica y transparencia tributaria tanto para startups como para inversores. Con esto, la propuesta crearía un entorno favorable para el mercado de inversión en empresas emergentes, principalmente para aquellas en etapa inicial.
Estos cambios abren nuevos caminos y oportunidades para el crecimiento y pueden causar un efecto dominó positivo en el ecosistema (así lo esperamos). Al facilitar y hacer más accesible y transparente el proceso de inversión, atraemos a más personas físicas a convertirse en inversores ángeles. Actualmente, en el país, ese número todavía es muy bajo: son solo 7.963,según investigación realizada por Anjos do Brasily solo el 10% son mujeres.
Mirar este mercado y fortalecer su potencial significa entender que es un sector fundamental para el desarrollo y la productividad de toda la economía moderna.