Las cadenas de suministro en el comercio minorista están volviéndose cada vez más complejas y susceptibles a interrupciones, mientras el aumento global de la inflación impacta los costos de los minoristas y cambia el comportamiento de compra de los consumidores. En este sector, ningún año es igual al otro, y lo mismo se puede decir sobre uno de los períodos más predecibles del calendario: la carrera por las compras de fin de año.
Los meses de octubre a diciembre tienen, hace décadas, representado una gran oportunidad de generación de ingresos, razón por la que son frecuentemente llamados de ⁇ trimestre dorado ⁇. Este período incluye eventos cada vez más globalizados, como el Black Friday y el Cyber Monday, además de las festividades de diciembre y promociones que se extienden hasta el año nuevo. Esta es una época en que la demanda aumenta significativamente, y con la que el comercio minorista en línea necesita ser capaz de lidiar y de sacar todo provecho posible.
Sin embargo, a medida que los consumidores afectados por los cambios en el costo de vida adoptan un enfoque más conservador sobre cómo gastan su dinero, requiere que el comercio minorista eleve el nivel de sus operaciones a través de la inteligencia de datos. Aquellos que logren aprovechar el gran volumen de información de compra podrán adoptar una conducta más precisa y personalizada, demostrando valor e influyendo el cambio de comportamiento de compradores conservadores.
Lo que esperar del trimestre dorado de 2024
Si hay algo cierto sobre el período de compras de fin de año de 2024, es que la infraestructura de TI y datos será esencial para aprovechar el aumento de la demanda y convertirlo en ventas. En los últimos años, se observa una tendencia a suavizar los picos de actividad durante eventos promocionales específicos, como el Black Friday, pues ya no están más concentrados en un solo día, y pasaron a extenderse por semanas y meses, permitiendo una mayor ventaja competitiva.
Los consumidores confían cada vez más en los canales online para decidir qué y dónde comprar, investigando entre las diversas opciones disponibles. Aunque anteriormente las preocupaciones tecnológicas de los minoristas se centraban solo en la preparación y el mantenimiento de la operación durante picos de tráfico de corta duración, la actividad es menos predecible, actualmente. El período prolongado de ventas de fin de año exige no solo resiliencia, pero también inteligencia, análisis de los recorridos de los clientes y adaptación de estrategias.
Preparándose para el éxito
Los minoristas necesitan preparar sus sistemas para manejar la alta intensidad de tráfico y la imprevisibilidad de cuándo ocurrirán los picos. Cuando se observan problemas y los servicios se ven afectados en un período de alto tráfico, el tiempo es dinero: las empresas no pueden disponer de sus equipos durante varios días tratando de identificar y corregir fallas. Es fundamental que implementen monitoreo en tiempo real, simulando el comportamiento de los usuarios y probando la capacidad de tráfico con anticipación, garantizando mayor confianza en la habilidad de superar las ocurrencias que puedan surgir.
En este escenario, el monitoreo y la observabilidad impulsados por Inteligencia Artificial Generativa (IA) han demostrado ser valiosos en entornos de comercio electrónico. Los complejos sistemas de TI ya no pueden ser gestionados solo por humanos, lo que hace que la implementación de la IA sea obligatoria para evitar o resolver incidentes antes de que afecten al cliente o para poder proporcionar la causa raíz, el contexto y la solución de las anomalías para el equipo de TI, de modo que la resolución ocurra casi en tiempo real.
Perspectivas basadas en datos: ¿Qué diferencia a los ganadores?
De cierta forma, la carrera por las compras de fin de año es un microcosmos de alta intensidad del comportamiento de los consumidores a lo largo del año. Sin embargo, cuando hablamos de gastos no esenciales, un enfoque dirigido y estratégico es fundamental. La tasa media de abandono de carritos es del 66,5%, según datos de OptiMonk y Conversific. La conversión de ventas se está volviendo más difícil, al mismo tiempo que es cada vez más fácil perderla.
Al invertir en observabilidad de TI, los minoristas pueden prepararse mejor para aprovechar el trimestre dorado. Cada clic, tocar o deslizar en la pantalla en el viaje del cliente cuenta una historia. Los minoristas pueden capturar y reproducir visualmente una experiencia digital completa para cada usuario, identificando los puntos de fricción que causan el abandono del carrito. Quizás las páginas sean difíciles de navegar, los usuarios de dispositivos móviles están respondiendo de manera diferente a ciertas promociones o ciertas opciones de pago están causando fricciones innecesarias. Este nivel detallado de información diferenciará a los ganadores, permitiendo que ofrezcan la experiencia digital más proactiva, continua y precisa para convertir ventas.
Con una abundancia de datos de ventas y de experiencia del cliente al alcance de las manos, los minoristas que inviertan en la extracción de insights y respuestas a partir de esta información serán los que cosecharán las mayores recompensas en esta temporada de compras y después de ella