El escenario de tecnología ha sido escenario de diversas frentes de transformaciones en los últimos años, marcadas principalmente por la convergencia de diferentes sectores. Una de las sinergias recientes, pero que se ha destacado entre las más prometedoras, es la actuación conjunta entre las empresas de telecomunicaciones y los proveedores de servicios en la nube (computación en la nube). Esta asociación estratégica ha revolucionado la forma en que las empresas consumen tecnología, ofreciendo soluciones más completas, eficientes y personalizadas.
El movimiento de acercamiento entre los dos sectores se ha intensificado en los últimos años, impulsado por la creciente demanda del mercado corporativo de soluciones integradas y la búsqueda de mayor agilidad y flexibilidad en los negocios. Las empresas de telecomunicaciones, con su vasta infraestructura de red y experiencia en conectividad, han encontrado en la nube una oportunidad para ampliar sus carteras y atender a las necesidades cada vez más complejas de sus clientes B2B.
De esta manera, la unión de los sectores genera una oferta de soluciones personalizadas, es decir, paquetes que combinan servicios de telecomunicaciones con acceso a recursos de computación en la nube. Este movimiento se basa en la oferta de productos a partir de los llamados Servicios de Valor Agregado (SVA), y resulta ventajoso, principalmente porque facilita la contratación y la gestión de estos servicios por parte de las empresas, que pasan a contar con una única suscripción y un punto de contacto centralizado.
Además de hacer los paquetes más atractivos y cómodos para el cliente final, la integración de los productos simplifica el control y la resolución de posibles problemas, ya que todos los servicios están bajo la misma gestión. Para las operadoras, esto significa una ventaja competitiva en el mercado, ya que pasan a ofrecer una solución más completa.
Indo más allá, la convergencia entre las áreas de telecomunicaciones y computación en la nube es especialmente beneficiosa al permitir que los proveedores de red amplíen su base de clientes y aumenten los ingresos sin la necesidad de captar nuevos clientes potenciales. Eso porque, al ofrecer servicios en la nube como complemento a sus planes, las marcas pueden atender una demanda latente de sus clientes corporativos y fortalecer la relación con su base.
Pensando desde el lado de los proveedores de computación en la nube, las asociaciones representan una oportunidad para alcanzar un segmento de mercado más amplio. Impulsados por la expansión del mercado en Brasil – que, según IDC, alcanzará los 1,5 mil millones de dólares en 2024 –, estas empresas ven en las asociaciones con las compañías de telecomunicaciones una vía rápida para alcanzar a un público que ya tiene una relación establecida con las marcas.
Evaluando en un escenario más macro, la dinámica reciente del mercado resulta aún más relevante para los operadores de pequeño y mediano tamaño, que tienden a encontrar dificultades para competir con los grandes actores en lo que respecta a la oferta de productos. Al asociarse con proveedores de tecnología en la nube, estos proveedores pueden ofrecer a sus socios una gama más amplia de servicios sin dejar de lado su gran diferencial estratégico, basado muchas veces en una actuación y soporte más cercanos a los clientes.
En resumen, la convergencia entre las áreas representa una nueva era de oportunidades, sobre todo para el nicho B2B. Esta actuación conjunta tiende a ser beneficiosa para las tres partes del negocio y debe prevalecer como un mecanismo común de un mercado cada vez más dinámico y exigente.
*Sidimar Carniel es director de operaciones de4B Digital, principal plataforma de tecnología en la nube del país.
