Esta no es la primera vez que hago el siguiente comentario: desde hace un tiempo, siento que cada vez más los OKRs – Objetivos y Resultados Clave -, se convirtieron en una especie de 'moda'. Las empresas afirman que tienen la herramienta y que la utilizan en su día a día, a lo largo de sus procesos, pero me pregunto internamente si lo están haciendo de forma correcta
Algunas de estas empresas, después de un tiempo utilizando la herramienta, acaban adoptando un movimiento contrario: el abandono de los OKRs, porque 'no funcionan'. Muchas personas ya se han acercado a mí y comentaron que no se puede hablar de OKRs en determinada organización, porque el consultor X implementó y salió mal y el CEO, o el dueño, o o equipo, tienen aversión
Cree, no fueron pocas las veces en que la situación que describí arriba ocurrió. ¿Realmente no funcionan o tú, junto a los colaboradores, que no supo utilizar o trajo a alguien para apoyarte que tenía experiencia en diapositivas? Al fin, seamos sinceros, con una implementación realizada de manera equivocada, es prácticamente imposible usar los OKRs y sacarles el mejor provecho
Recientemente, los gestores alegando que la herramienta parece una buena solución y que después de un período, se muestra una trampa, que desvía el foco y la atención, volviendo al equipo en general improductivo. Fue analizando estos casos que me preocupé, pensando en cómo se estaban aplicando los OKRs, ya que una de sus premisas es dar mayor claridad a las necesidades, para la dirección a seguir y para las acciones a tomar, lo que permitirá alcanzar mejores resultados
La verdad es que para utilizar esta metodología en su empresa, debes tener en cuenta que los OKRs no son ninguna fórmula mágica y que no van a transformar la organización de la noche a la mañana. La herramienta requiere un cambio en la cultura organizacional para que funcione y la gestión debe estar extremadamente alineada con el equipo, contando con la ayuda de cada uno para trazar las metas y construir los objetivos
En este sentido, decidí enumerar los tres caminos de cómo no hacer OKRs, para servir de alerta para aquellos gestores que están implementando la herramienta de forma incorrecta y también para ayudar a quienes desean comenzar a utilizarla
Tercera vía:pensar que es simple y que es fácil de implementar, tras la lectura de algún libro como 'Evalúa lo que importa'
Primera forma:atribuir la responsabilidad a terceros, ya sea para el consultor o el líder del proyecto, pues de lo contrario, el cambio no va a suceder y la responsabilidad sobre un proyecto de este tipo es del liderazgo
Segunda vía:hacer todo corriendo. Cree, eso no sirve, pues el cambio de cultura no ocurre de la noche a la mañana