¿El fascinio por lo nuevo o la seguridad de lo conocido? Tenemos esa duda todo el tiempo. En marketing B2B, a menudo etiquetamos lo "nuevo" como la próxima gran verdad. ¿Pero será que realmente es tan innovador como parece?¿Alguna vez has pensado si estás buscando algo realmente nuevo o solo una reinterpretación bien empaquetada de lo que ya conoces?
La verdad es que nuestro cerebro adora la estabilidad y la previsibilidad. Los estudios muestran que ambientes predecibles reducen los niveles de cortisol (hormona del estrés) y aumentan la sensación de bienestar. Según una investigación de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la familiaridad con patrones previsibles en el entorno laboral puede mejorar hasta un 27% la productividad.
Sin embargo, vivimos en tiempos en los que la búsqueda de lo "diferente" a menudo suplanta el discernimiento. Y, como resultado, tendencias ya establecidas desde hace años resurgen bajo nuevos nombres, cautivando al mercado como si fueran revoluciones inéditas.
A continuación se muestran algunos ejemplos prácticos de marketing digital B2B:
- Marketing de influencers– Él es tratado como una innovación digital de última generación. Pero, en los años 40, Edward Bernays (el padre de las Relaciones Públicas) ya demostraba el poder de los influenciadores al conectar marcas con celebridades para generar impacto.
- Experiencia del cliente (CX) –A pesar de ser un término “de moda”, el concepto de “poner al cliente en el centro” ha estado presente en los manuales de marketing desde Philip Kotler en la década de 1960.
- Comunidades en línea –Consideradas el futuro de las interacciones B2B y B2C, las comunidades en línea no son más que una evolución de los foros y los primeros grupos de Internet de la década de 1990.
Entonces, ¿por qué caemos en ese ciclo? Porque lo nuevo, o la idea de novedad, activa en el cerebro el sistema de recompensa, liberando dopamina. Por eso, somos atraídos a levantar esas banderas de "verdad absoluta". Como bien dijo el futurista Seth Godin: "Las ideas antiguas pueden tener un valor nuevo cuando se aplican a un contexto nuevo."
Otra idea proviene de Simon Sinek, quien afirma: "Las personas no compran lo que haces, compran el por qué lo haces." Eso nos lleva de vuelta a lo que realmente importa: propósito e impacto, en lugar de etiquetas.
En medio de tantas "novedades", lo que nos diferencia es el discernimiento. Debemos detenernos, reflexionar y preguntar: ¿esto realmente funciona o solo fascina porque parece diferente?
Si estás en marketing digital B2B o en cualquier otro sector, invierte en observar tendencias con un ojo crítico y pregúntate: "¿Qué es realmente nuevo aquí?" Puede ser que descubras que no necesitas más novedades, sino más claridad e intención en lo que ya funciona.
¿Y tú? ¿Buscas algo nuevo o algo que funciona?