No es ningún secreto que el Black Friday se ha convertido en una de las fechas más importantes para el comercio minorista brasileño, y muchas empresas ya utilizan la Inteligencia Artificial (IA) para optimizar sus operaciones y campañas durante este período, con la expectativa de un alto rendimiento en esta fecha tan esperada. Tampoco sorprende que la IA ya se utilice como una herramienta estratégica y esencial para analizar datos y personalizar las ofertas de productos y servicios. Sin embargo, existe un factor diferenciador clave que puede potenciar aún más el impacto de estas tecnologías: la neurociencia aplicada a los negocios.
Al combinar los recursos de la IA con el poder de la investigación en neurociencia, las empresas pueden profundizar su comprensión de cómo el cerebro humano procesa la información y toma decisiones, lo que ofrece una ventaja crucial para los esfuerzos de comunicación de marca, especialmente durante eventos estacionales como el Black Friday.
La neurociencia ayuda a las marcas a crear conexiones emocionales más sólidas y a mejorar la memoria de marca, factores cruciales para captar la atención en un entorno extremadamente competitivo. Esto es importante antes de realizar inversiones masivas en medios, ya sean digitales o tradicionales. Al fin y al cabo, el presupuesto de medios es total, y su uso fragmentado en diferentes canales es lo que crea la separación. A efectos presupuestarios, cuanto más asertiva sea la marca, menos recursos se desperdiciarán, lo que garantizará una asignación más eficiente de los fondos.
¿Por qué la neurociencia es crucial para el Black Friday?
La Economía de la Atención nos muestra que, en un mercado saturado de información y estímulos, como ocurre durante las promociones del Black Friday, la atención del consumidor es uno de los recursos más codiciados y escasos. El uso de la IA ayuda a comprender patrones de comportamiento y a personalizar ofertas. Sin embargo, la neurociencia lleva este análisis de datos a otro nivel, ya que, al aplicar la investigación para preevaluar piezas, páginas de venta, empaques y diversos contenidos, las marcas pueden comprender cómo reacciona el cerebro humano a estímulos visuales, auditivos y emocionales. De esta manera, es posible anticipar el impacto de estos elementos en las decisiones de compra incluso antes del lanzamiento de las campañas.
Durante el Black Friday, cuando la competencia por captar la atención se intensifica, el uso de datos neurocientíficos puede ser clave para que una marca destaque entre la avalancha de promociones, generalmente muy similares entre sí. El uso de la neurociencia permite identificar estímulos cognitivos que captan rápidamente la atención del consumidor, como la percepción del color, la relevancia visual y el uso de mensajes persuasivos, influyendo directamente en las decisiones de compra en poco tiempo.
¿Cómo la neurociencia potencia la IA en el Black Friday?
Las tecnologías de IA son muy eficaces para analizar grandes volúmenes de datos, pero la neurociencia complementa esta capacidad al proporcionar una comprensión profunda de cómo el cerebro humano procesa los datos. Al aplicar la neurociencia para moldear las interacciones durante el Black Friday, las empresas pueden mejorar su capacidad para captar la atención del consumidor, reducir la fricción en el proceso de compra y, en consecuencia, aumentar las ventas. En el Black Friday, el tiempo de decisión es extremadamente corto y cada segundo cuenta. A continuación, vea lo que permite la combinación de IA y neurociencia.
Optimizar la experiencia del usuario: las marcas pueden garantizar que los consumidores tengan una experiencia sin fricciones, rápida e intuitiva, guiada por principios cognitivos que mejoran la eficiencia en la navegación y la compra.
Fortalecer el impacto de las ofertas: al comprender qué estímulos visuales y mensajes captan la atención de manera más efectiva, las marcas pueden adaptar las campañas para destacarse del resto y convertir la atención en acción.
Reducir el abandono del carrito de compra: al aplicar la neurociencia para identificar puntos de fricción cognitiva en el proceso de compra, las marcas pueden mejorar significativamente las tasas de finalización del pago.
El futuro del Black Friday con neurociencia e IA.
Si bien la IA es una herramienta indispensable para personalizar ofertas y automatizar procesos, la neurociencia ofrece una clara ventaja competitiva como estrategia de marca al explicar cómo reacciona el cerebro a estas interacciones. Durante el Black Friday, donde la decisión de compra no solo es rápida, sino también a menudo emocional, es crucial que las marcas alineen sus estrategias con el comportamiento cognitivo del consumidor. Al usar la neurociencia para crear conexiones emocionales y mejorar la experiencia del usuario, las marcas no solo pueden aumentar las ventas, sino también fortalecer la memoria de marca, asegurando que los consumidores las recuerden para futuras compras.
Mientras las marcas se preparan para el Viernes Negro, la combinación de IA y neurociencia ofrece un enfoque poderoso para captar y mantener la atención del consumidor en un corto período de tiempo.
Las marcas que logren integrar estos dos mundos estarán mejor preparadas para crear una experiencia de compra atractiva, impulsar las ventas y aumentar la retención a medio y largo plazo. En resumen, saber destacar y crear conexiones emocionales auténticas será la clave del éxito.
