Estamos en el último mes del 2024 y ahora es el momento de mirar con mucha atención a los empleados de tu empresa, con el objetivo de brindar un feedback individualizado y –sobre todo, justo- a cada uno de ellos, además de poder entender cómo el trabajo de las personas está impactando a la organización en general, ya sea este impacto positivo o incluso negativo.
La verdad es que el final del año suele traer esa sensación de cansancio y de querer que termine pronto. Sin embargo, tú como gestor, necesitas hacer que los integrantes de tu equipo no se sientan desanimados, al contrario. Esta es una época en la que los empleados deben estar satisfechos con el empleo que tienen, lo cual será resultado de un trabajo que debe haberse realizado a lo largo de los meses.
¿Y por qué estoy diciendo esto? Las personas pueden comenzar a pensar en cerrar ciclos justo en el mes de diciembre, para que inicien una nueva etapa en el próximo año, teniendo en cuenta la bonificación garantizada. Y eso incluye renunciar a sus trabajos actuales para aceptar nuevas oportunidades que sean más interesantes o que hayan llamado la atención, por funciones más atractivas o un salario mayor y mejor.
El hecho es que para cosechar, tienes que sembrar. En estos casos, es muy importante que el líder haya realizado un trabajo a lo largo de los meses para cautivar al equipo, haciendo que las personas no quieran irse, aún más en un momento festivo y de cierre, donde los colaboradores de gran parte de las empresas suelen celebrar los logros del año y establecer metas para ser alcanzadas en el futuro.
Por esa razón, es fundamental saber cuáles son los dolores de los miembros del equipo, para que sea posible eventualmente sanarlos y así, lograr retener talentos, que sin duda marcan la diferencia en el rendimiento general de la empresa. Nadie es insustituible, pero es bueno saber que podemos contar con personas competentes y que se dedican a ofrecer las mejores actuaciones diariamente.
Una premisa de los OKRs – Objetivos y Resultados Clave – está justamente relacionada con la importancia del equipo para alcanzar los resultados, y la herramienta puede ayudar a los líderes a percibir qué se necesita hacer para ofrecer las condiciones para que los colaboradores quieran quedarse en la empresa y estén satisfechos. Y esto va desde un entorno de trabajo saludable hasta el aumento de beneficios, por ejemplo.
No siempre un salario alto va a 'atrapar' a una persona en un trabajo, ya que existen otras cuestiones que influyen en la decisión de quedarse o irse. Encuesta de la consultora GPTW –Un gran lugar para trabajar– enumeró los 5 factores que motivan a los empleados a permanecer en las empresas, y el salario no es el primero: 1º Oportunidad de crecimiento; 2ª Calidad de vida; 3° Remuneración y beneficios; 4° Alineación de valores; 5° Estabilidad.
Ante este escenario, es esencial que el gestor comprenda que es necesario construir todos los días un proceso en el que los integrantes del equipo quieran permanecer en la empresa, no por falta de alternativas, sino porque realmente quieren estar allí. Y esa es la diferencia para poder retener a los talentos y al mismo tiempo tener colaboradores que realmente están felices con la posición que ocupan.
Cuando se utiliza correctamente todo el potencial que ofrecen los OKRs, el líder involucra al equipo en la definición de las prioridades y les da autonomía para que puedan trabajar. Créeme, estos dos puntos son fundamentales para un mayor compromiso de los empleados, que llevará a mejores resultados.