Estamos oficialmente en el último trimestre de 2024, y si ocupas un puesto de liderazgo en una empresa, probablemente ya estés pensando en cómo cerrar bien este ciclo, ofreciendo un rendimiento de calidad para comenzar el próximo año con resultados positivos. Pero ¿existe un camino específico para que funcione?
La respuesta es: ¡no! Cada empresa es única, e incluso si ofrece servicios o productos similares a los de uno o más competidores, no se puede ser igual e intentar seguir un estándar para todos. Después de todo, lo que funcionó para uno puede no funcionar para otro, y viceversa. Además, es crucial conocer el historial de la organización a lo largo del año para poder identificar errores y aciertos.
Si lo que estás haciendo ha funcionado bien durante un tiempo y ha generado resultados satisfactorios según los objetivos establecidos en la planificación, probablemente la empresa esté avanzando en la dirección deseada. ¡Claro que esto es raro! O tienes un equipo realmente excepcional, o tus objetivos no son lo suficientemente ambiciosos. Tener un buen desempeño no excluye mejoras ni ajustes, pero es un escenario más fácil de mantener durante el último trimestre, trabajando de forma consistente.
Lo más difícil es darse cuenta de que las acciones no funcionan y que los resultados están por debajo de las expectativas o tardan mucho más de lo previsto. Esto es más común por diversas razones. Esta situación indica la necesidad de revisar las estrategias y comprender qué no funciona correctamente, para que se puedan corregir los cambios y la empresa se recupere y tenga un buen rendimiento durante estos últimos tres meses del año.
Para que este proceso sea más eficiente, se pueden adoptar OKR (Objetivos y Resultados Clave), que ayudarán enormemente a la gerencia a centrarse en lo que realmente los acercará al resultado deseado. Para lograrlo, elijan un objetivo y definan los resultados que desean alcanzar y que contribuyan más al resultado general. Quizás no puedan lograr más de uno; dejen los demás de lado, de lo contrario ni siquiera lograrán este.
Sin embargo, el gerente no necesita, ni debe, pasar por este período de ajuste solo. Una de las premisas de los OKR es que los empleados participen activamente junto al líder, formando parte de estas construcciones. Por supuesto, cada uno respetando su rol, pero sabiendo cómo su tarea influye en el conjunto. De esta manera, el equipo puede colaborar eficazmente, sabiendo qué debe hacer.
El punto que quiero destacar es que quizás el resultado general del año no se alcance como se esperaba, pero al menos en este último sprint , usted y su equipo aprendieron a colaborar y enfocarse mejor, guiados para trabajar hacia el resultado, lo cual considero el modelo ideal. Créanme, esto es solo el comienzo de construir un 2025 diferente.
Haga que su empresa tenga un buen desempeño en el último trimestre del año.
