En los últimos años, la sociedad ha registrado un creciente compromiso de las personas con causas ambientales, sociales y de gobernanza, el llamado ESG (Environmental, Social & Governance). Y la influencia de esta capa más consciente de la población está redefiniendo los hábitos de consumo, con un impacto significativo en el comercio minorista. Hoy, los brasileños se han vuelto exigentes en sus decisiones de compra, teniendo en cuenta el compromiso de las marcas con la sostenibilidad y las cuestiones sociales. Los inversores también están adoptando criterios más rigurosos al evaluar dónde asignar sus recursos, basándose en las decisiones de las empresas en relación con la diversidad y la gobernanza corporativa.
Para incorporar eficazmente los principios del ESG en el comercio minorista, es fundamental comprender qué abarca este concepto. Es necesario conocer e implementar acciones basadas en los principios que definen prácticas sólidas en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU sirven como una brújula para guiar a las empresas hacia prácticas más responsables y sostenibles.
Estos objetivos ofrecen un mapa completo de cómo las empresas pueden contribuir a un mundo mejor (utilizando tres metas de los ODS: igualdad de género, trabajo decente y vida submarina), y esto es particularmente relevante para el comercio minorista. Ignorar la igualdad de género, someter a los empleados a malas condiciones laborales o no adoptar prácticas sostenibles en relación con el agua no es solo un error moral, sino que también puede tener graves implicaciones para la reputación y el éxito de su marca. Al final, en los negocios de hoy, la responsabilidad es un componente fundamental de la rentabilidad.
Después de entender algunos principios fundamentales del ESG, es necesario profundizar en las mejores prácticas que se pueden implementar en el sector minorista. Al traducir estos conceptos en acciones tangibles, su tienda no solo cumple con su responsabilidad social, sino que también se destaca en el mercado y fortalece la conexión con los clientes.
Aquí hay algunas prácticas que puedes adoptar en tu tienda:
Reducción del impacto ambiental:Adopte políticas rigurosas de consumo eficiente de recursos naturales. Esto no solo ayuda al planeta, sino que también puede ahorrar dinero a largo plazo. Además, tome medidas para reducir el desperdicio y promueva prácticas de gestión de residuos y reciclaje. De esta manera, además de reducir el impacto ambiental, también puede crear una imagen positiva para su marca.
Inclusión y Diversidad:Implemente políticas sólidas de inclusión y diversidad en su empresa. Procure construir un equipo diverso en términos de clase social, edad, etnia y orientación sexual a partir del proceso de selección. La diversidad no solo enriquece la cultura de la empresa, sino que también aporta diferentes perspectivas que pueden impulsar la innovación y la creatividad.
Cultura organizacional saludable:Crea y promueve una cultura organizacional que valore la salud de los empleados y genere un ambiente de trabajo positivo. Esto implica el mantenimiento de dinámicas que aseguren un recorrido equilibrado para sus empleados, teniendo en cuenta aspectos como el bienestar emocional y mental. Un equipo saludable es más productivo y comprometido.
La clave para el éxito en ESG es la implementación consistente de estas prácticas. No se trata solo de adoptar políticas para marcar casillas, sino de incorporar estos principios en el ADN de su empresa. Cuando el ESG se convierte en una parte integral de su cultura empresarial, no solo beneficia su marca, sino también a la sociedad en su conjunto.
Así pues, minorista, vaya más allá de los compromisos y conviértalos en acciones concretas.