Con cada noticia sobre una estafa que involucra criptomonedas o un nuevo escándalo que involucra a celebridades asociadas a empresas de apuestas deportivas, las populares Bets, la sensación que uno tiene es que el submundo criminal está muchos pasos por delante del mundo civilizado en sus estrategias para transformar recursos obtenidos ilegalmente en activos que parecen legítimos, el llamado lavado de dinero.
Al fin y al cabo, dado el clamor del mundo empresarial por innovaciones que conduzcan al surgimiento y difusión de mecanismos como las criptomonedas y el clamor popular por la posibilidad de combinar lo útil (ganar dinero) con lo placentero (confiar en tu equipo favorito) en las apuestas, ¿cómo podemos monitorear la ocurrencia de miles de transacciones cada minuto para evitar que toda esa buena voluntad se utilice para financiar actividades delictivas y terrorismo, por ejemplo?
En Brasil, la Ley nº 9.613 de 1998, conocida como Ley de Lavado de Dinero, es la base legal que define el delito y establece penas severas para los involucrados. Además, ella creó el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), responsable de recibir comunicaciones de operaciones sospechosas y producir inteligencia financiera para combatir este tipo de delito.
Por su parte, el Banco Central actúa directamente junto al Sistema Brasileño de Prevención y Combate al Lavado de Dinero y al Financiamiento del Terrorismo (PLD/FT). El regula las normas para que las instituciones financieras implementen políticas de Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo (PLD/FT), monitoreando y fiscalizando su cumplimiento y aplicando sanciones administrativas cuando sea necesario. Además, el BC mantiene el Registro de Clientes del Sistema Financiero Nacional (CCS) y comunica actividades sospechosas al COAF y al Ministerio Público.
Pero en la práctica, la tecnología es la clave en la prevención del lavado de dinero. Herramientas avanzadas de análisis de datos permiten a las instituciones financieras detectar patrones de actividades sospechosas e identificar posibles casos. La implementación e integración de softwares especializados es recomendable para mejorar la eficiencia en la detección y fortalecer los procesos de cumplimiento y auditoría interna.
Una de las exigencias fundamentales en este sentido es que las instituciones financieras conozcan profundamente a sus clientes. Esto implica realizar una identificación completa de todas las partes involucradas en transacciones financieras, tanto Personas Físicas como Personas Jurídicas. El proceso de KYC no se limita solo a la recopilación de documentos, sino que también incluye la verificación del origen de los fondos y el análisis continuo de las transacciones para identificar comportamientos sospechosos.
Preocupada por el tema, Febraban realizará la 14ª edición delCongreso de Prevención del Lavado de Dineroy al Financiamiento del Terrorismo (PLDFT), considerado el evento más grande sobre el tema en Brasil. No por casualidad, el tema central de este año será "Enfoque integrado entre las áreas de controles".
El programa permitirá reflexionar sobre temas sensibles y estratégicos no sólo para los bancos, sino para toda la sociedad que termina, de una u otra manera, siendo amenazada por esta práctica.
Algunos temas ya definidos son, por ejemplo: "Desafíos en la interacción de las Unidades de Inteligencia Financiera", "Acciones estratégicas de combate y prevención de ilícitos", "Uso de inteligencia artificial en PLDFT", "Apuestas deportivas y sus impactos" y "Crímenes socioambientales – trabajo esclavo, delitos de lavado de dinero y corrupción".
Como lo demuestra la amplitud de los debates, resulta completamente utópico imaginar que una nueva ley o una nueva solución tecnológica por sí solas serán capaces de afrontar el desafío.
En este escenario, el intercambio de información y tecnologías integradas es el único camino para fortalecer la lucha contra el crimen financiero. y mitigar los riesgos asociados al lavado de dinero garantizando el cumplimiento de las regulaciones vigentes.