ComenzarArtículosCómo establecer estrategias integradas de ciberseguridad en un panorama tecnológico en evolución

Cómo establecer estrategias integradas de ciberseguridad en un panorama tecnológico en evolución

En el escenario actual de rápidas innovaciones tecnológicas, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad indiscutible para las organizaciones, especialmente ante los desafíos que plantean las tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT), entre otras.

Con ataques cibernéticos cada vez más sofisticados y destructivos, la necesidad de soluciones de seguridad proactivas, además de las reactivas, más que una necesidad obligatoria, es una necesidad urgente. Tanto que, según un informe de Mordor Intelligence, el tamaño del mercado de seguridad cibernética alcanzará los 350,23 mil millones de dólares para 2029, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11,44% durante el período de pronóstico (2024-2029).

Ante este contexto, una estrategia de ciberseguridad sólida, respaldada por una gobernanza eficaz, se vuelve esencial para garantizar la resiliencia organizacional. Al final, la incorporación de los principios de Seguridad y Privacidad desde el principio y en todos los procesos garantiza prácticas intrínsecamente seguras. Sin esta integridad estratégica, las organizaciones pueden fallar en prevenir ataques de manera ágil y eficaz.

Sin embargo, cabe destacar que una defensa sólida comienza con una planificación estratégica que integra Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento (GRC) a un Sistema de Gestión Integrada (SGI). Este modelo unificado alinea prácticas fundamentales como ciberseguridad, privacidad de datos, gestión de riesgos, continuidad del negocio, gestión de crisis, ESG (ambiental, social y de gobernanza) y prevención del fraude. Este enfoque no solo protege información sensible, sino que también garantiza el cumplimiento de regulaciones estrictas, previniendo explotaciones maliciosas.

Además, la implementación del ciclo PDCA (sigla en inglés para planificar, hacer, verificar y actuar) como un enfoque continuo para la planificación, ejecución, monitoreo y mejora de procesos es otro punto que requiere atención. Eso porque refuerza la capacidad de detectar rápidamente vulnerabilidades, garantizando que las operaciones permanezcan seguras, eficaces y listas para adaptarse a los cambios tecnológicos y regulatorios.

En medio de este contexto, la Inteligencia Artificial se destaca como un recurso transformador, ofreciendo capacidades de monitoreo y análisis de grandes volúmenes de datos para identificar patrones sospechosos y prevenir posibles ataques. Sin embargo, su implementación debe ser cuidadosa para evitar falsos positivos, que podrían comprometer los recursos y la eficacia operativa.

Basándose en la premisa de que ningún elemento es inherentemente seguro, el concepto de Zero Trust también surge como fundamental para la seguridad cibernética al exigir un enfoque riguroso que combine control de acceso con segmentación de red, verificaciones continuas de identidad, monitoreo constante y cifrado de extremo a extremo. Lo que refuerza la resiliencia contra amenazas y se integra perfectamente con Seguridad y Privacidad por Diseño y por Defecto, mediante la cual la seguridad y la privacidad se incorporan desde el inicio en los procesos de desarrollo tecnológico.

Recordando que el éxito en la ciberseguridad reside en una visión holística que va más allá de la instalación de herramientas y adopta estrategias integradas que abarcan gobernanza y un compromiso con la mejora continua, garantizando protección y resiliencia en un escenario global en constante cambio. Y un modelo de GRC robusto, aliado al SGI, permite una evaluación preventiva e ininterrumpida de riesgos, adaptando la planificación operativa a medida que evolucionan las necesidades, en una era de tecnologías emergentes.

ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor, escribe tu comentario!
Por favor, ingrese su nombre aquí

RECIENTE

MÁS POPULAR

[elfsight_cookie_consent id="1"]