No estoy viendo resultados. Esta es una frase muy común en el mercado dicha por clientes que buscan dar sus primeros pasos en el mundo del marketing digital, pero sin la preparación inicial que sirve como base para demostrar, perfectamente, la entrega de resultados del trabajo de los profesionales de esta área, se vuelve difícil la elaboración de informes.
Conseguir estos resultados efectivos en sí no es algo complejo, el problema, de hecho, radica en recolectar datos para presentar números que puedan sustentar la percepción del trabajo, lo cual no es algo sencillo y requiere inversión en una herramienta que será la pieza clave para estos objetivos: CRM (Client Relationship Management).
Aunque todavía está muy asociado con el logro de metas, muchos olvidan o no comprenden que el marketing puede tener múltiples objetivos, siendo, por ejemplo, comúnmente utilizado por pequeñas y medianas empresas solo para la generación de leads. Sin embargo, cuando este proceso se lleva a cabo directamente en ciertas plataformas sin el apoyo de herramientas robustas que controlen la llegada de los leads y los guíen en un recorrido acorde a su perfil, existe un gran riesgo de pérdida de datos relacionados con la razón de salida, así como la falta de control sobre el rendimiento del equipo de ventas.
Evitando esas pérdidas, con la aplicación de las herramientas disponibles en el sistema de gestión de clientes, conocido como CRM, las empresas tienen la posibilidad de trabajar con el marketing conversacional, buscando adoptar conversaciones en tiempo real como estrategia central para involucrar a sus leads y guiarlos en cada etapa del recorrido de compra. Así, la empresa y su equipo pueden crear experiencias genuinas y envolventes, con un toque empático y cercano, fortaleciendo conexiones con sus consumidores.
Esta necesidad ha sido percibida en el mercado desde el siglo XX, cuando los CRM fueron implementados por primera vez manualmente a través del Rolodex, una lista de contactos en papel. En 1987, sin embargo, el primer software similar a los CRM que se ofrecen actualmente salió al mercado, llamado "ACT!". El punto a destacar aquí es la necesidad observada de tal artificio en el ámbito digital desde el siglo pasado.
Hoy, según una investigación realizada por Nucleus Research, que busca proporcionar investigaciones relacionadas con el ROI (Retorno de la Inversión), se constató que, por cada dólar invertido en un CRM, se retornan ocho a la empresa. Estamos hablando de un retorno del 800% – es decir, el dinero invertido en la contratación de una de estas aplicaciones se recupera y, además, genera ganancias para la compañía.
Sin embargo, incluso ante este hecho indiscutible y ante tantas empresas internacionales que ya incorporan CRM a sus rutinas, muchas compañías aún se muestran reticentes a invertir en una herramienta que lleva casi cuatro décadas en el mercado y, como resultado, además de perder clientes potenciales, también perderán datos relacionados con el tratamiento de estos clientes.dirige, así como los motivos de su retirada.
Un cliente satisfecho no solo tiende a volverse leal a la marca, sino que también la recomienda orgánicamente a muchas otras personas. Y, si su empresa no quiere perder terreno frente a la competencia y comprender, exactamente, el recorrido de sus consumidores para convertirlos en una experiencia memorable, recurrir al CRM ya no representará un costo tecnológico, sino una inversión a largo plazo que será esencial para potenciar, constantemente, sus ventas, rentabilidad y destaque en el sector.